Reinaldo Lippi fundó la marca que lleva su apellido en 1985, pero desde 2013, ésta ya no le pertenece y ahora se suma un nuevo hecho: perdió un juicio de más de $140 millones contra la empresa de ropa outdoor.
El hombre abandonó la sociedad en el año 2013, luego de tener conflictos con Rafael Vielva y Rafael Cvjetkovic, quienes son los actuales propietarios de la compañía.
Y a pesar de que ha pasado más de una década, los conflictos siguen.
La nueva demanda para Reinaldo Lippi
Fue en 2022 cuando Reinaldo Lippi contó su historia y cómo fundó el emprendimiento (en ese entonces) a través de TikTok, sin embargo, lo que no se esperaba era una demanda en su contra por violar un acuerdo de confidencialidad.
Reinaldo Lippi deberá pagar 3.000 UF ($115.190.700) y $25 millones en costas judiciales, según Emol. Aunque sus exsocios buscaban un castigo de 30 mil UF, más de $1.150 millones.
Sin embargo, el hombre aseguró que no tiene cómo pagar. Así lo confesó en una entrevista con el medio citado.
«Es un atentado a la libre expresión. O sea, yo no puedo hablar de la empresa que yo formé, la empresa que lleva mi apellido, la empresa que me persigue. No puedo hablarlo. Lo encuentro rarísimo. Es muy raro si tú piensas que en este país, por demandas mucho más complejas que estas, las penas son menores», expresó.
“Es una sensación muy extraña, porque a veces me siento muy feliz y a veces no. Es raro, o sea, para mí lo complicado no es haber salido de la empresa, sino que es la manera en que salí”, agregó sobre su salida de la empresa Lippi.
“Yo no tenía otra opción, porque en algún minuto mis exsocios lo que hicieron fue inscribir la marca a nombre de ellos”, cerró.
Un nuevo comienzo
Pese a esto, Reinaldo Lippi hoy pone su energía en un nuevo negocio llamado Ofki, una marca outdoor.
«Van a ser mochilas hechas y pensadas para durar eternamente. Es lo que siempre a mí me motivó. Yo tengo un concepto de la ecología con esto de la fabricación. Es inevitable que produzcamos, pero creo que si podemos usar materiales desechables, ‘bacán’. Pero hay que hacer productos que duren, no productos con obsolescencia. El problema es la obsolescencia», expresó el hombre.