El fin de semana pasado, Angie Alvarado preocupó a sus seguidores al revelar el diagnóstico de su mamá, Anita Alvarado, quien recibió una internación de emergencia.
«Llegó a la clínica por un dolor de estómago (…) Le dijeron que había una fuga de sangre, que aún no resuelven. Después de una endoscopia y colonoscopía encontraron todo mal. Tiene unos quistes y debe sacarse el útero y los ovarios el martes«, indicó Angie quien viajó directo desde Australia para acompañar a su mamá acá en Chile.
«Que le llegue la menstruación a mi mamá es de mucha gravedad para su anemia. También le harán una biopsia porque le pillaron unas cositas en el estómago y en el intestino, además de úlcera», sumó la ex chica reality.
Ahora, Anita Alvarado fue dada de alta tras su internación y dio detalles de cómo se encuentra su estado de salud en la actualidad.
¿Cómo sigue Anita Alvarado?
Anita Alvarado habló con Las Últimas Noticias (LUN) luego de su grave internación. Allí, dio detalles de su estado de salud tras ser sometida a una cirugía el pasado martes, 2 de agosto.
En la operación, le extirparon las trompas, el útero y un quiste de 8 centímetros aproximadamente. La intervención fue exitosa.
Lo primero que dijo Anita Alvarado al mencionado medio es que sabrá mayores detalles de lo ocurrido dentro de 12 días. Falta que lleguen nuevos resultados de las biosias por lo hallado en su intestino y estómago.
«Finalmente, me dejaron los ovarios. Yo le digo a la gente que nunca tengan o se aguanten el dolor, que vayan y se vean», inició.
También, dijo que estos días los aceptó «súper bien» lejos de sus pequeños hijos. «Yo soy creyente. Dios va a hacer conmigo lo que tenga que hacer y ahí entendí que no le tengo miedo a la muerte. ¿Cómo vas a querer vivir si no vas a ser activa para tus hijos?».
Tras su innternación, Anita Alvarado precisó: «Si estoy viva es porque Dios lo permitió así y me puso un equipo de doctores maravillosos. Ya decidí absolutamente que tengo que caminar, no puedo echarme en la cama y definitivamente este fin de semana se lo voy a dedicar a mis hijos. Porque uno nota que en los más chiquititos (8, 11, 16, y 17 años) hubo un cambio de comportamiento. Es un reclamo y sé que los niños se enojan porque yo siempre estoy con ellos en todos lados».
«Estoy contenta de que ya salí de esto. Ahora estoy con más fuerza, voy a seguir vendiendo mis frutos secos, voy a seguir siendo mamá y con más energía«, agregó.
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