Una de las parejas más consolidadas del espectáculo chileno, son la periodista y animadora Ana Sol Romero y el cantante chileno Douglas.
Ambos se conocieron en el año 1998, cuando Douglas se encontraba promocionando su carrera musical en Argentina.
Fue en ese momento que fue entrevistado por la periodista trasandina Ana Sol Romero, y según lo que el cantante comentó, fue amor a primera vista.
Luego de eso comenzó su historia de amor, la cual lleva varios años. Al punto que actualmente, se encuentran celebrando su aniversario de matrimonio número 20.
De hecho, la pareja que se encuentra radicada en Miami, celebró su aniversario junto a otra famosa pareja del espectáculo chileno: Rafael Araneda y Marcela Vacarezza.
Ana Sol Romero y Douglas celebran su aniversario de matrimonio
Como te adelantábamos más arriba, la periodista y el cantante chileno, celebraron su aniversario de matrimonio, en un restaurant de Miami en Estados Unidos.
Fue en entrevista con LUN, donde la periodista explicó por qué celebraron su aniversario con Rafael Araneda y Marcela Vacarezza.
«Ellos asistieron a nuestro matrimonio. Fue la única pareja famosa que asistió, sólo invitamos a 60 personas. No queríamos que la noticia se filtrara, así que no le dijimos a nadie que nos casaríamos», expresó Ana Sol Romero.
Siguiendo esa línea, Romero agregó «la excusa de la invitación fue la inauguración de nuestra casa en Calera de Tango. Rafa sospechó altiro. Decía ‘huele a casorio’ y yo no le podía decir nada, solo me reía. El fue el animador del evento, porque logró sacarle discursos a los papás y a los padrinos».
Asimismo, la periodista añadió que «la amistad sigue súper consolidada. Compartimos hartas cosas y somos un grupo súper unido».
En otro tema, la pareja dio a conocer cuál es la clave para cultivar una relación por tantos años.
«Somos un dream team, porque nos complementamos. No somos una pareja perfecta y estamos lejos de serlo, pero sí potenciamos las cosas buenas que hace el otro», expresó Ana Sol Romero.
Finalmente, por su parte, Douglas confesó que «Las parejas maduran y encuentran su punto exacto, cuando aprenden a competir, pero en el buen sentido de la palabra, es decir, competir para que el otro sea feliz. Estar enamorado después de tantos años es una bendición, pero se lo debo a ella. Algo debo hacer yo para que ella me soporte».