¿Alguna vez has soñado con conocer Rapa Nui? En la última edición de la revista «Cosas» dedicaron un completo especial sobre los imperdibles del ombligo del mundo.
A continuación te dejamos algunos detalles que deberías conocer antes de visitarla:
- ¿Cómo llegar? Hasta su aeropuerto Mataveri se puede llegar en Latam desde Santiago o Tahiti, en vuelos que duran 5 o 6 horas.
- ¿Clima? Tiene un clima templado, con lluvias subtropicales que dan agradables y entretenidas sorpresas con bastante frecuencia. Se puede visitar este lugar en cualquier estación del año, aunque lo ideal es hacerlo en febrero para poder disfrutar la fiesta local conocida como la Tapati Rapa Nui.
La Tapati
Si vas a Rapa Nui debes visitarla durante la Tapati, esta fiesta tradicional de Isla de Pascua, es sumergirse en un cofre rico en tesoros culturales, pero es también tomar conciencia de los grandes desafíos que enfrenta ese territorio insular chileno ante su atractivo inesquivable para el turismo mundial. Esta fiesta se realiza desde fines de los años 60 y ha sido impulsada en especial por los alcaldes Juan Edmunds Rapahango, ya fallecido, y su hijo, el actual alcalde de Rapa Nui, Pedro Pablo Edmunds Paoa (56), conocido por todos como “Petero”.
Cada noche y durante 15 días, el amplio escenario natural de Hanga Vare Vare, junto al mar, recibió el desfile de grupos de danzas tradicionales y contemporáneas. Las presentaciones artísticas tuvieron ribetes impresionantes. Esta es la fiesta cultural más importante del territorio insular, que cada año congrega a las familias y la comunidad en torno a la elaboración de vestimentas, coreografías e indumentaria para las distintas competencias que se desarrollan durante dos semanas.
Una de las competencias más importantes para los isleños es la elección de los reyes simbólicos de la isla entre dos parejas que deben demostrar destrezas físicas y conocimientos acerca de su cultura originaria. La dupla ganadora de este año fue la compuesta por Waitiare Kaltenegger Ika y Koro Pate Tuki.
Otros eventos relacionados con la Tapati fueron la tradicional competencia tau’a (triatlón), takona (pintura corporal) y la confección de carros alegóricos por parte de los equipos representantes de las candidaturas. Además, hubo encuentros de Kai Kai, Pintura en Mahute, Tallado de Reimiro (figura icónica rapa nui), danzas, cantos, confecciones de coronas de flores, entre otras actividades.
La participación es masiva e involucra a jóvenes, niños, adultos y ancianos, integrando a isleños y miles de visitantes.
La personalidad de los pascuenses
La fragua del carácter rapanui tiene larga data. Cuenta la leyenda que alrededor del año 600 d.C. una catástrofe natural asoló la isla Hiva del Océano Pacífico. Ante ello, el ariki (rey) Henua Hotu a Matu’a buscó salvar a su pueblo de una posible extinción. Uno de sus consejeros, Haumaka, tuvo en sueños la visión de un territorio donde sería posible emigrar. Así lo hicieron y se instalaron en ese nuevo sitio, hoy conocido como Rapa Nui, por mil años, hasta que en 1610 llegó una segunda oleada de inmigrantes, de una raza corpulenta y maciza, que contribuyó a la construcción de monumentos megalíticos como los moai y los ahu. También desarrollaron la escritura rongo-rongo, la única existente en la Polinesia.
Fue en 1722, cuando el holandés Jacob Roggeween desembarcó en este lugar con tres naves durante la Pascua de Resurrección, que esta fue bautizada como Isla de Pascua, como es conocida hoy en el mundo. La posterior explotación colonialista de sus habitantes y su utilización como parte del tráfico de esclavos está acreditado por los historiadores.
Fueron desfilando distintas arremetidas colonizadoras, pero los abusos no pararon. Hasta hoy se escuchan con frecuencia en Rapa Nui las quejas de los lugareños por los atropellos sufridos durante los 25 años en que la isla fue controlada, a comienzos del siglo XX, por la empresa británica Williamson & Balfour, tras asociarse con el estanciero Enrique Merlet, a quien el Estado de Chile se la arrendó tras anexarla en 1888.
Posteriormente y hasta 1966 tomó control de la Isla la Armada nacional, período que no está exento de graves denuncias por abusos hacia los lugareños, que iban desde las violaciones de mujeres hasta el confinamiento de sus maridos en el leprosario local. Tras diversas protestas, en 1966, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, se concedió a los isleños la ciudadanía chilena y se les otorgó por primera vez derecho a voto.
Revisa más detalles en la última edición de la revista «Cosas».