Ayer miércoles 24 de abril, falleció la psicóloga Sue Johnson, creadora de la Terapia Focalizada en las Emociones (TFE). Sue Johnson dedicó su vida a entender y mejorar la forma en que las personas se conectan emocionalmente, y cómo podemos cultivar relaciones más fuertes y saludables.  

Hace algunos años, Sue compartió algunas reflexiones personales antes de someterse a una cirugía para remover un tumor agresivo en su ojo. A pesar de las circunstancias adversas, Sue encontró maneras de enfrentar este oscuro capítulo con gracia y resiliencia. Ofreciéndonos valiosas lecciones sobre cómo manejar los momentos de vulnerabilidad extrema y miedo. Estos son sus consejos para afrontar los desafíos con esperanza y conexión. 

5 consejos para afrontar los desafíos con esperanza de Sue Johnson

Encontrar refugio en la repetición y el ritual: Sue destaca como actividades repetitivas y rituales, como la oración o incluso cantar, pueden ofrecer consuelo y calma. Estas prácticas no solo ayudan a estructurar nuestros pensamientos, sino que también brindan un sentido de control y previsibilidad. 

El poder de la palabra y la meditación: Focalizar nuestra atención en palabras con carga positiva como «amor» puede ser más tranquilizador que técnicas de meditación que solo involucran la respiración. Elegir palabras que resuenen con significados espirituales o personales puede fortalecer nuestra capacidad de manejar el estrés y el dolor. 

Movimiento y música como anclajes emocionales: El movimiento físico, ya sea a través de ejercicios rítmicos, bailar y cantar canciones que nos levanten el ánimo, tiene el potencial de tranquilizar nuestras mentes y ofrecer un alivio momentáneo de nuestras preocupaciones. 

Historias que normalizan y fortalecen: Escuchar sobre otros que han enfrentado adversidades similares puede ser un gran consuelo. Saber que no estamos solos en nuestra lucha y que otros han superado obstáculos similares puede inspirarnos y motivarnos a seguir adelante. 

El contacto humano: Sue nos recuerda la importancia fundamental del contacto humano y el apoyo emocional. En momentos de miedo y dolor, el simple acto de ser sostenido o tocado cariñosamente por alguien que nos cuida puede ser extraordinariamente curativo. 

Si el contacto físico no es posible, Sue sugiere visualizar intensamente recuerdos de cuando fuimos consolados y amados. Recordar esos momentos puede proporcionar un gran consuelo y la sensación de no estar solo. 

Sue Johnson nos enseña que, incluso en los momentos más oscuros, no estamos completamente desamparados. Hay herramientas y estrategias que podemos emplear para encontrar algo de luz y esperanza. Al final, enfrentar los demonios de la vida es algo que hacemos mejor juntos, apoyándonos mutuamente y recordando el poder curativo del amor y la conexión. 

Escrito por Rodrigo Jarpa.

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