Resultó que soy egocéntrica. Nadie se dio cuenta de mi pololeo conmigo misma. O al menos, con mis días desaparecida, si alguien estuvo riéndose de mi por mi conducta en la fiesta de fin de año, con los tres días desaparecida, fue suficiente. Volví, con la dignidad un poco manoseada, a instalarme en mi puesto.
Estaba en whatsapp contándole todo a la Camila, que en estos días anda organizando su viaje por tres semanas a un destino raro que no he logrado retener en la memoria, y al leerme, me di cuenta de lo patético de todo. Está bueno ya, Aldunate, qué es esto de andar lloriqueando por lo que fue y lo que no fue. Total, ya viene año nuevo, y algo pasará. Tomada la decisión me eché crema en las cutículas de las uñas, que las tengo tan feas, y veo que mi computador me avisa que el hombre en cuestión me manda un mensaje interno. ¡Justo ahora! Mis dedos se deslizan por el tecado del IPhone tratando de abrir el mensaje y la neura me explota.
Sujeto: Hola, ¿qué haces?
Yo: (50 minutos tratando de escribir, con los dedos con crema) acá, trabajando :/
Sujeto: Jaja. ¿Panorama de Año Nuevo?
Yo: ¿qué es esto? ¿Interrogatorio on line? (Obvio que estoy con un pre infarto de emoción, pero que no se note)
Sujeto: Pregunto, no más.
YO: cena con mi familia, lo clásico, después, con algunos panoramas… (mitómana asquerosa, vas a ir a darle abrazos a tu gato)
Sujeto: Vamos a ir a una fiesta de máscaras, por si te tinca sumarte.
Yo: Very «Ojos Bien Cerrado» de tu parte. Me sumo.
Sujeto: Vale. Te compro la entrada. Deposítame a mi cuenta. RUT:…
Aggg. DEPOSÍTAME: En Fin. No somos pareja ni nada, pero qué poco sexy. No sé si debería aplaudirme o insultarme por esta posible cita. De todas maneras, para ser yo, he avanzado a la velocidad de la luz. Un avance por semana. De acá al 2018 demás que estamos casados. Pienso en mi tenida, le escribo a Fede, y me dice «si el hobre se interesa, llega con las entradas y listo. Una rotería pedir que le deposites. Muy de amigos».
Maldito. Obvio que está equivocado. Me cae mal. ¿Y qué me pongo? ¡Quedan apenas dos días para Año Nuevo, y tengo 35 vestidos que probarme!