La llegada de marzo siempre es estresante: Entre la vuelta a clases, el pago de cuotas de seguros para el auto, el fin de las vacaciones, etc. Pero siempre hay formas de relajarse y una de ellas, es desarrollando tus habilidades manualidad. Es por esto, que aquí te traigo tres manualidad para que pruebes y disfrutes.
Tejer a crochet
Una de estas manualidades, es tejer a crochet. Solo necesitas lana del grosor que prefieras y una palillo de crochet. Si nunca lo has hecho, te recomiendo que empieces con un palillo número 3 y una lana de grosor «normal». Es decir ni muy ancha, ni muy delgada. En general, cuando comprar un ovillo de lana, vienen los números de crochet que son recomendados, así que te puedes guiar por esto.
A través de esta técnica de tejido, puedes armar infinidades de puntos y diseños. En lo personal, creo que te da más libertad para crear, si es que lo comparamos con el tejido a palillos.
Para comenzar, es importante que conozcas el «medio punto» y el «punto entero». Estos dos, te serán muy útiles para hacer bufandas, gorros e incluso chalecos.
Este punto también es muy útil si quieres aprender a hacer amigurumis, que se han vuelto muy populares durante estos últimos años. Con esta técnica puedes armar lindas figuras: Desde figuras geométricas, figuras de gatos, perros, frutas, etc. Esta técnica del amigurumi es una técnica de origen japonés, que consiste en tejer muñecos chiquititos con esta técnica de tejido.
En YouTube hay muchos tutoriales que te enseñarán desde los puntos más básicos, hasta algunos más complejos, dependiendo lo que tengas que hacer. También existen muchos videos para que aprendas a hacer tu propio amigurumi, hay una infinidad de diseños.
Y es que no solo pasarás muchas horas de entretención, sino que también te ayudará en la concentración, en la creatividad y también en desarrollar tu imaginación.
Aquí te dejo algunos tutoriales para que te animes a crear tus propios diseños:
Tejido ecológico
¿Te gusta ayudar al medio ambiente? Entonces también el tejido es una opción para que lo cuides. Ya que hay una forma en que puedes cortar las bolsas de plástico para generar tus propias hebras recicladas y tejer con ellas. Puedes hacer estuches, bolsas recicladas, etc. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
Bordar: Echa a volar tu imaginación y tu creatividad
Y no te llama tanto la atención del tejido, el bordado también es una excelente opción para desarrollar tu imaginación y habilidades motoras.
Actualmente los bordados están muy de moda, así que de seguro encontrarás muchos lugares para comprar tus productos. En lo personal, yo los compro en una tienda de Instagram llamada Bordados Kit, que tiene muchos implementos para que comiences con este proceso. Venden hilos, telas para bordar, bastidores, agujas y mucho más. Aquí te dejo el dato:
Al igual que en el tejido a crochet, existen distintos puntos que tienen distintas complejidades. Esta por ejemplo el punto cruz, donde a través de diseños que puedes encontrar en internet o incluso en revistas de bordado, puedes ir siguiendo el modelo, contando los cuadritos, sin tener que dibujar en la tela, solo siguiendo la cantidad de cuadros. Se llama «punto cruz», ya que eso es justamente lo que se hace: cruces que van formando el dibujo que en general queda con un estilo «pixelado».
Otra opción, es dibujando primero en la tela, el diseño que quieres hacer y luego ir llenando con distintos puntos. Existen miles para hacer y algunos más simples que otros. Te recomiendo empezar con el punto «hacia atrás» que sirve para las orillas, mientras que para el relleno, es mejor empezar bordando puntadas largas que vayan de un extremo al otro. Cuando tengas estos puntos dominados, puedes probar con otros. Hay algunos de flores, el conocido punto «Rococó» y muchos más.
Aquí te dejo un video con algunos de los puntos más básicos:
En el caso de la foto anterior, ocupé tres tipos de estilos de bordado. Para el relleno de las personas, un punto de relleno simple, mientras que para los detalles como lentes y ojos, usé el «punto hacía atrás». Para el relleno del corazón, usé el punto «rococó», que es una especie de «nudos» que se hacen en la aguja.
Origami
Y por último, no podía dejar de lado, la famosa y milenaria técnica japonesa del orginami. Solo necesitas un papel, idealmente cuadrado, ya que, la mayoría de los diseños empiezan con esta figura.
Esta técnica, también llamada como «papiloflexia», consiste en a través de dobleces del papel, ir armando distintas figuras. Desde flores, animales, objetos, etc.
Al igual que en la mayoría de las manualidades, en el origami hay dobleces básicos. Como por ejemplo la base de cometa, de pájaro, doblez preliminar, etc.
Además, hay algunos términos que de seguro te encontrarás a la hora de hacer uno. Por ejemplo, doblar en valle, que es un doblez «hacia dentro», mientras que doblar en monte es hacia el otro lado.
También existe el pliegue inverso hacia dentro y el pliegue inverso hacia afuera, que generalmente sirve para el pico de las aves o las orejas de algún animal.
Si no has hecho muchos origamis en tu vida, te recomiendo que empieces con un papel que tenga un color distinto en cada una de sus caras, ya que eso logrará que no te confundas tanto.
¿Con qué manualidad te quedas?