Dormir bien es clave para la regeneración de nuestro organismo, la salud cerebral y nuestra energía. Expertos en el tema están viendo que la gente que duerme mal tiene un mayor desarrollo de una serie de patologías cardiovasculares, infartos cardíaco, infartos cerebrales y patologías crónicas como el alzheimer. En resumen, la gente anda más cansada, más desconcentrada.
¿Qué podemos hacer para dormir mejor?
Pescados, semillas y Omega 3
Un mayor consumo de omega 3 puede favorecer el descanso, ya que aumenta los niveles de DHA, ácido graso que pertenece al grupo de las grasas Omega-3 y que están relacionado con la liberación de melatonina, la hormona que favorece el sueño. Y es que no dormir adecuadamente puede generar una serie de problemas.
Los pescados en Chile tiene un alto aporte de omega3. Según un estudio del Inta, cualquier pescado que consumas estará aportando un alto porcentaje de omega3 al organismo.
Existe en nuestro país un examen llamado omega index, un indicador de omega 3 en la membrana celular. Se extrae una gota de sangre para conocer la cantidad de omega 3 existente. Lo hacen en www.wellplus.cl
Vale la pena verificar cómo están los niveles para así ayudar a un mejor descanso.
Alimentos como las semilas de chía y linaza son también muy recomendados dentro de la dieta.
Los hábitos que tengamos también son importantes:
- No comas alimentos muy pesados en la noche, evita carbohidratos de rápida absorción y especias picantes.
- Dormir en un lugar completamente oscuro o lo más oscuro posible. Incluso un poco de luz puede alterar tu reloj interno y la producción de melatonina y serotonina llevada a cabo por la glándula pineal. Evita prender cualquier tipo de luz durante la noche, incluso cuando te levantas para ir al baño.
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- No alteres tu hora de acostarte. Deberías acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a que tu cuerpo entre en un ritmo de sueño, lo que hace más fácil quedarse dormido y levantarse por las mañanas.
- Establece una rutina para ir a dormir. Puede ser meditación, respiraciones profundas, utilizar aromaterapia o aceites esenciales. La clave es encontrar algo que te haga sentir relajado y que permita liberar las tensiones del día.
- No tomes mucho líquido dos horas antes de ir a dormir. Esto reducirá la probabilidad de tener que levantarse para ir al baño o al menos lo hará menos frecuente.
