Marzo llega cargado de gastos, bocinazos y vuelta a la rutina. Y justamente esto pone fin a los momentos de relajo y ocio que muchos pudieron disfrutar en los últimos meses.
Durante las vacaciones, el sexo puede ser distinto al resto del año: hay menos preocupaciones, no importan tus vecinos, los niños —si es que los hay— es menos probable que estén invadiendo con la misma intensidad y no hay que levantarse tan temprano. No estás en tu cama ni en tu casa, estable, segura y predecible.
Si tu vida sexual durante las vacaciones es más placentera que el resto del año, ¡es una buena noticia! Esto significa que sabes cómo disfrutar y que hay ciertas cosas que haces diferente, obteniendo resultados distintos. ¿Cuáles son? Es evidente que hay variables externas que en el contexto de las vacaciones son ideales pero, ¿qué puedes hacer tú para lograr algo parecido? ¿Qué haces distinto en el verano? ¿Qué diferencias podría ver un observador externo o tu pareja?
Si durante las vacaciones hay más tiempo y más espacio —factores indispensables y básicos para poder disfrutar con otro ser humano— el buscarlos con un esfuerzo extra podría servir en el día a día.
Pregúntate lo siguiente:
- ¿Qué hacía distinto tu pareja durante las vacaciones?
- ¿Qué situación era diferente?
Si servía ese cambio, definitivamente hay que hacer más de lo mismo sin esperar que al otro se le ocurra. Si no lo dices, puede que te quedes hasta el próximo verano esperando.
Puede ser útil también el entender que los contextos importan e influyen, y así, no esperar tanto de marzo.
En el programa de esta semana seguiremos conversando sobre el tema. Escúchanos este jueves en «Cómplices, Los Dos», de 20:00 a 21:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa