Los celos en el contexto del “amor romántico”, se pueden definir como la emoción que surge como producto de una motivación intensa por tener de forma exclusiva algún tipo de vínculo con la “persona amada”.
Desde la psicología evolutiva se entienden como una estrategia que permite mantener y consolidar a las parejas y obviamente perpetuar la especie… Hay autores que plantean que cuando los celos son moderados, funcionan como una respuesta anticipatoria adaptativa que previene o intenta prevenir la infidelidad y le eventual pérdida de la pareja.
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El sociólogo Gordon Clanton los define como sentimientos dis-placenteros que expresan el temor a la pérdida de la pareja o el desagrado frente a una experiencia real o imaginaria referida a la experiencia emocional que su pareja ha tenido o tenga con una tercera persona.
Dichas experiencias pueden evocar rabia, humillación, ansiedad, tristeza y depresión.
Los celos son una emoción que compartimos todos los seres humanos. El que sean problemáticos o no, depende de la frecuencia, intensidad, sufrimiento, conflictos y perdida de libertad que puedan generar.
Aquí hay algunas señales que podrían dar cuenta de celos problemáticos:
- Pedir constantemente información sobre qué y con quien ha estado la pareja. Esto es motivado por un afán de control y supervisión, más que por interés genuino por las actividades del otro. Se parece más a un interrogatorio que a una conversación.
- Revisar ocultamente o no (generalmente el último caso es más complejo) el teléfono, correo y/o redes sociales de la pareja.
- Generar conflictos o dificultar las actividades que la pareja realiza de forma individual o en las que no se le incluya.
- Criticar o cuestionar la forma de arreglarse, vestirse y/o maquillarse de la pareja y del por qué busca verse bien para otras personas.
- Necesidad de contacto constante e inmediato. Si el otro no contesta rápidamente llamadas o mensajes, puede ser fuente importante de conflicto.
- Juicios negativos y críticas frecuentes a amistades o personas que pasan tiempo con la pareja. Sentimientos negativos hacia su entorno (amistades, compañeros de trabajo, familiares, etc.)
- Críticas y devaluación hacia intereses personales de la pareja no compartidos.
- Cuadros ansiosos, depresivos, aislamiento social (buscando solamente estar solos como pareja), irritabilidad y/o explosiones de ira mostrando posterior arrepentimiento (esto puede llegar a ser altamente peligroso y destructivo).
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” todos los jueves a las 20:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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