Dos días atrás, me invitaron a un matrimonio para el fin de semana. De acompañante, porque la gente al fin entendió que es molesto ser la eterna invitada y nunca la novia. Debo ser la tercera opción del pobre hombre, porque estaba en extremo agradecido.
¿Sabrá cómo me pongo cuando me invitan? pensé, recordando la vez en que me tomé la pastilla para el dolor de muelas y una copa de espumante y terminé hablando en lenguas muertas. Mejor, esconder ese detalle.
Iba yo por las tiendas, imaginándome lo bien que me iba a ver con el vestido que acababa de comprar con rebaja -OK, tiene una mancha de labial, pero capaz que se la haya hecho yo otra de las veces que me lo probé, y me consiguió una estupenda rebaja- cuando vi mis piernas en un espejo. Urgente, autobronceante. Hoy, eso sí, porque ya he dejado sillas ajenas con las marcas de mi desesperación por no ser transparente. Cartera, aros, una pulserita o algo… ¿y quién es que se casa? Mando whatsapp amigable y amistoso y zas. Resulta que conozco al novio. Más de lo que me gustaría. El novio es un ex.
Tal cual.
Pero, no es uno de esos exs que todos saben que estuvo causando problemas a este pobre corazón. Es un ex de los que se viven en silencio y con sufrimiento. Digámoslo. No sé si soy su ex o una turbiedad recurrente. El hecho es que nos conocemos, en la oscuridad, sabe que soy un poco dada a lo melodramático… en resumen, sabe. No hemos hablado en un año y medio, y por hablar me refiero a ya se sabe. Algo me dijo que había conocido a alguien pero, la verdad, cuando descubrí que esto no tenía ningún futuro, dejé de escucharlo. Ya he tratado antes de adueñarme de alguien, sin éxito. Y no sé qué tan caso perdido lo veo -debe ser un Charlie Sheen o algo peor para que yo no lo haya considerado material de pololo levantable- pero, salimos.
¿Debería avisarle que me invitaron a su matrimonio? ¿Debería partir, y verle la cara cuando me vea en su fiesta? ¿Y qué hacemos con este sujeto tan simpático que tuvo tan a bien invitarme?
Por culpa del horóscopo – Fmdos
Resulta que no somos compatibles. Ni en el signo tradicional, ni en el chino, ni en las runas… no funca, el asunto. Muy Ricky Martin «Fuego de Noche, Nieve de Día» de mi parte, lo sé, pero… parece que no es la persona. Muy cerca estará, muy entretenido tener un pololeo virtual en la oficina …