La mayoría de las veces, el sexo que se ve en las películas parece ser absolutamente fácil y natural.
Tal vez por eso nos cueste comprender lo esperable y necesario que es hablar de sexo, tal como lo es con otros aspectos de nuestra relación.
Es importante que sepamos como comunicarnos efectivamente; negociando lo que queremos y potenciando lo que deseamos. Esta son algunas sugerencias para lograrlo:
Elegir un tema a la vez
Si bien puede parecer eficiente tratar de que todas las conversaciones sexo se pongan sobre la mesa a la vez, es más recomendable que sean breves, específicas y limitadas.
Hablar en positivo
Esto no tiene que ver necesariamente con decir solo cosas bonitas y positivas, sino con –según el caso- plantear que es lo que te gustaría y no que es lo que no te gusta. Decir que quieres que ocurra y no que quieres que deje de ocurrir. El plantear objetivos en positivo, tiene que ver con que sean cosas que ninguna piedra, un árbol o un muerto podrían hacer: por ejemplo, dejar de ser tan acelerado, no ser tan poco cariñosa o dejar de ser frio y distante.
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Hacer sugerencias en lugar de quejas
Para esto puede ser útil el partir por tranquilizar a tu pareja, comentando los aspectos positivos de tu vida sexual: «Me encanta cuando nos reímos juntos en la cama». Luego, podrías sugerir lo que te gustaría: «Hay veces en que me gustaría que lo hiciéramos mas lento, que nos diéramos más tiempo…». Es muy recomendable hablar de lo que a uno le gustaría, desearía, etc. como algo con carácter de preferencia; no de obligación. En ese sentido es muy poco recomendable incluir las palabras tienes o debes.
Busca el tiempo y el lugar adecuado
Tú sabes mejor que nadie cuando es un buen momento para hablar con tu pareja. Puede que no exista el perfecto, pero sí el suficientemente bueno. En general se recomienda que sea un lugar neutral y no justo después de haber tenido sexo. Sobre todo, si quieres hablar sobre dificultades o cosas por mejorar. Es muy importante que, al hacerlo, este físicamente uno frente al otro, mirándose a los ojos, sin teléfonos ni distracciones.
No existen l@s adivin@s
Al tener en claro que es tremendamente poco probable que tu pareja sepa adivinar el pensamiento, es importante que tú le explicites que es lo que necesitas, sin esperar que la otra persona lo adivine o se le ocurra de la nada. Las cosas obvias no son tan obvias para todos.