Atrás quedaron esos años donde todos los dispositivos eran pequeños. Me acuerdo perfecto que uno tenía un televisor de 21 pulgadas (el clásico Sony Tinitron), un celular con una pantalla muy pequeña, y el espacio era aún mayor, tanto en la casa como en nuestro bolsillo.
¿Se recuerdan la época de los teléfonos chicos chicos? Eran ideales porque aún no prosperaban apps de mensajería como Whatsapp, o las redes sociales masivas, como Instagram o Facebook. Y todo esto, era porque teníamos otros programas que veíamos solo desde el computador: ICQ, Mirc, Fotolog, entre otros.
A nadie le importaba mucho el celular, y menos que fuera un terminal grande. Pero al pasar los años, con la democratización del internet y los precios accesibles en telefonía y planes, todos tuvimos acceso a poder invertir en artículos eléctricos de mejor gamma, y ahí empieza a cambiar la historia.
Pleno inicio de año 2018, despedimos el 2017, que fue un año lleno de lanzamientos. No es casualidad ver como prosperaron los iPhones Plus de 5,5 pulgadas, los Note 8 de Samsung o el Mate 10 de Huawei. Todos con un denominador en común: Una pantalla muy grande.
Pero la duda es porque escogemos o nos sentimos atraídos por equipos tan grandotes… lo primero que pensé es que talvez estamos todos (o la mayoría) medios mal de la vista (que en mi caso lo resolví con el iPhone x), pero en realidad es un hecho muy puntual que se soluciona usando lentes.
Así que me puse a pensar y la respuesta es muy sencilla: Hoy en día dejamos de lado el televisor, los equipos de música y todos los otros dispositivos, dándole la prioridad al celular. Vemos contenidos en él, escuchamos música, jugamos, estudiamos, leemos, mandamos memes, etc.
Claramente necesitamos una pantalla grande para poder tener tanta cosa con una calidad superior. En todo caso, y dentro del mismo tema, me acuerdo cuando recién salieron los phablets con el modelo de Samsung Note, el cual recuerdo fue muy criticado por su tamaño, sin siquiera pensar en que ese porte sería el que todos querríamos tener en un corto periodo de tiempo.