El año 2016 nos deja y estamos a días de la llegada del 2017. En esta época es bastante frecuente que hagamos recuentos, análisis del año que se va y que nos planteamos propósitos u objetivos a cumplir en el año que se avecina. Si esto último no es algo que acostumbres hacer, tal vez sería bueno que lo reconsideres. ¿Por qué? Porque está ampliamente estudiado que dentro de los factores relacionados con la felicidad, está el plantearse objetivos o metas que nos resulten motivantes y con las que asumimos un compromiso.
Lamentablemente las estadísticas no son muy promisorias, ya que se estima que menos de un 10% de las personas que se plantean propósitos durante el año nuevo los cumplen.
Aquí hay algunas sugerencias que te puede ser de gran utilidad para que tus propósitos para el 2017 se cumplan y no mueran en el intento:
- Define tus propósitos con claridad: si por ejemplo dentro de tus propósitos está el «ponerte en forma» es fundamental que lo aterrices a objetivos lo más concretos posible. ¿Ponerte en forma es bajar de peso? ¿cuántos kilos es eso? ¿o quieres mejorar tu capacidad aeróbica? ¿o quieres hacer deporte sin que te dé un principio de infarto? ¿o quieres correr una maratón? Distintos especialistas en cambio conductual y motivacional sugieren que las metas deben ser medibles, posibles, relevantes y con un límite de tiempo. Mientas más claridad tengas en que quieres lograr, más probabilidades hay de que lo logres.
- Define tus propósitos en positivo: con esto me refiero a que definas qué quieres y no qué es lo que no quieres. Por ejemplo, puedes plantearte «no quiero seguir trabajando hasta tan tarde». En ese caso no hay claridad sobre lo que quieres y si eso no está claro, ni siquiera te vas a dar cuenta cuando lo hayas logrado. Una alternativa podría ser «voy a trabajar hasta las 18:00 horas los días de semana».
- Monitorea tu progreso: «lo que no se puede medir, no se puede mejorar», dice el dicho. Mantener una medición y control facilita el compromiso y la motivación con lo que te propongas. Mantén un registro escrito de tus avances (recuerda que la memoria es frágil).
- Uno a la vez: si tus propósitos son demasiados —en términos de efectividad— no tienes ninguno realmente. Y con esto no te estoy subvalorando, ¡en absoluto! Pero a medida que comiences a hacer lo necesario para cumplir un propósito, te vas a dar cuenta de que implica muchos pequeños cambios y hay veces que puede ser una tarea de tiempo completo.
- Hazlo social: coméntalo con tu pareja, tu familia, tus amigos, súbelo a Facebook, etc. Entiendo que pueda ser un poco vergonzoso según el caso, pero el apoyo social es fundamental y esto hace que de cierta forma te comprometas con otros también —aunque digas que no te importa lo que piense el resto— y esto aumenta las probabilidades de que lo logres.
- Dime con quién andas y te diré sí es que lo cumples: es importante que te relaciones con personas que tengan metas u objetivos similares a los tuyos. Esto permite compartir experiencias y aprendizajes en pro del logro de los objetivos, facilita el apoyo social, la motivación y el compromiso.
En el programa de esta semana seguiremos profundizando sobre el tema. Escúchanos este jueves en «Cómplices, Los Dos», de 20:00 a 21:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
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