La leche virginal es la alternativa natural a cremas desmaquillantes, tónicos y lociones micelares. Lo mejor es que además deja la cara hidratada y la puedes usar para refrescarte durante el día, si la traes contigo en tu cartera o en el auto.
A veces da lata pagar por productos que podemos hacer nosotras en nuestras casas, así que acá les dejo una receta para hacer su propia leche virginal.
Receta básica:
Agregar un gramo de tintura de benjuí cada 100 gramos de agua de rosas (ambas productos los puedes conseguir en farmacias homeopáticas). Verter la tintura sobre el agua removiendo continuamente. Debe quedar un líquido blanquecino uniforme, es decir, que no se separe.
Leche virginal a la almendra:
Mezclar 60 ml de agua de rosas, 7 gotas de aceite esencial de benjuí (o tintura de benjuí), 3 gotas de aceite esencial de rosas y 3 gotas de aceite de almendras dulce. ¡Así de fácil!
Pueden reemplazar los aceites esenciales por aquellos que más les gusten, como palo de rosas, y obtener el mismo resultado en cuanto al tónico. Pueden hacer un tónico con el olor que más les agrade y con las propiedades del aceite esencial. A tener en cuenta si que lo principal es el agua de rosas y el benjuí, lo demás en menores proporciones.
Me imagino que se están preguntando qué es el benjuí. Lo averigüé para ustedes: el benjuí es una resina aromática proveniente de un árbol de Sumatra y Borneo, cuya resina se usa para tratar eccemas (lesiones inflamatorias), furúnculos y sabañones. Es desinfectante y antiséptico, por lo que ayuda a la cicatrización. Es, además, extremadamente hidratante, por lo cual ayuda a las pieles secas.
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