Vivimos en una cultura hipersexualizada, donde el sexo, las personas y sus partes, han pasado a ser un producto de consumo más.
La sobreoferta entrega la ilusión de que nos hemos liberado y sin darnos cuenta, nos volvemos en esclavos, convencidos de una ilusoria libertad en vitrina. Pero ¿Nos hemos liberado realmente?
Por otro lado, existen distintos factores que afectan nuestra salud y bienestar sexual ¿Cuáles son algunos de los principales enemigos del sexo en la actualidad? Veamos algunos:
El estrés:
¿Quién no está estresado en la sociedad del cansancio? Muchísimas personas viven estresadas y ya pareciera que eso es lo normal. Lo cierto es que el estrés, puede resultarnos útil hasta cierto punto, pero se vuelve nuestro enemigo cuando se mantiene presente de manera constante. El estrés repercute en el bienestar físico y emocional, y por lo tanto también afecta nuestra vida sexual y de pareja.
Alcohol, tabaco, antidepresivos, ansiolíticos y otras drogas:
Hay veces que el enemigo, es lo que alguna de estas sustancias trata de solucionar. Por ejemplo, el estrés, ansiedad o depresión. El problema es que estas “soluciones”, muchas veces terminan transformándose en un nuevo enemigo. Como dice el refrán: “es el mismo perro con distinto collar”
La comparación con la norma:
El intentar vivir nuestra sexualidad en base a criterios externos, a lo que nos dicen los “expertos”, los libros de autoayuda o lo que se entiende por normal, muchas veces termina por alejarnos de lo que nosotros queremos y necesitamos. Es fundamental valorarnos como seres únicos en el sexo y no como robots a los que les tienen que funcionar algunas partes del cuerpo, por una cantidad determinada de tiempo y con una frecuencia especifica.
Los hijos:
Se ha visto que después del nacimiento de un hijo, – y hasta durante los primeros tres años- dos tercios de las parejas viven una baja significativa en la frecuencia y el tipo de sexo que solían tener anteriormente. Si bien puede ser una experiencia profunda y llena de sentido, este cambio en sus vidas generalmente se acompaña de estrés, mal dormir e irritabilidad.
Falta de tiempo y de espacio:
Cualquier experiencia erótica que queramos llevar al acto y que no quede solo como una fantasía, necesita de estas dos condiciones básicas: tiempo y espacio.
Las obligaciones del cuerpo:
Los complejos omnipresentes con el cuerpo y la falta de aceptación, son uno de los mayores impedimentos –sobre todo en las mujeres- para disfrutar plenamente de la sexualidad. El no sentirse deseable, encabeza la lista de los grandes enemigos del deseo. Por otro lado, al caer en la obsesión e idealización del cuerpo y promoverla, muchas parejas dejan de explorar en el erotismo interno y se mantienen en la superficie…superficie que se hace repetitiva y por ende poco estimulante.
Recuerda que en el programa de esta semana seguiremos conversando sobre estos temas. Escúchanos este jueves en “Cómplices, Los Dos”, de 20:00 a 21:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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