El blanco lleva varias temporadas de moda, especialmente el temido blanco sobre blanco o vestirse monocromo de pies a cabeza. Se dice que, como es un tono claro, tiende a agrandar y a marcar las imperfecciones, pero ¿es tan así? Veamos cómo manejarlo:
1) Fíjate en las texturas de las prendas y cuán ceñidas van al cuerpo. Las prendas texturizadas ayudarán a camuflar las imperfecciones. Por el contrario, mientras más ceñidas y ligera sea la tela, marcará la zona donde vaya. Dejemos éstas últimas para la parte del cuerpo que sea nuestro fuerte.
2) White on white o blanco sobre blanco. Un solo tono de pies a cabeza. Aquí la precaución es evitar el poco deseado efecto bloque. Para ello, jueg con los volúmenes del look evitando prendas ceñidas arriba y abajo. Un punto a tener en cuenta son los tonos de blanco que deben coincidir, es decir, evita un blanco invierno con un marfil, por ejemplo.
3) Experimenta un revival por la noche. El look blanco sobre blanco está de moda especialmente para las noches. Puede ir perfecto para un cóctel hasta como un vestido ligero para una noche de verano. El blanco como buen neutro, es muy versátil.
4) La regla general. Tal vez no quieras ir tan lejos y definitivamente dejar este color para una prenda a la vez. La regla es preferir aquellas que incorporen volumen en el propio diseño, como vuelos, o las camisas y poleras con hombros descubiertos. Para los pantalones, tal vez sea mejor optar por un palazzo amplio de una tela consistente, en vez de un jeans skinny.