Para el período de lactancia materna tu alimentación debe ser variada y cargada de nutrientes. El consumo de omega 3 es clave para la salud cerebral de tu hijo. Pescados, semillas de chia y linaza, aceite de canola y buenas grasas como la palta y el aceite de oliva, son algunos de los alimentos que contienen este elemento.
Además una buena hidratación es muy importante, ojalá recuerdes tomar durante el día 2 litros diarios de agua purificada.
Alimentos para los dos
Por otra parte, es recomendable minimizar los alimentos procesados y aumentar el consumo de vegetales y proteína de alta calidad. Aquí nuevamente aparecen los pescados. No te deben faltar las legumbres y además puedes incluir vegetales como el kale y la spirulina, que son una buena fuente de proteínas.
La vitamina D también es crucial y si sus niveles están óptimos disminuyen las probabilidades de que tu bebé desarrolle alergias, diabetes, enfermedades cardíacas y otros problemas.
Los huevos son una fantástica fuente de proteína, grasa y otros nutrientes, como colina y los antioxidantes luteína y zeaxantina.
El camote, por su parte, aporta mucho beta-caroteno. Como antioxidante, el beta-caroteno puede ayudar a eliminar los radicales libres que dañan las células a través de la oxidación. Este delicioso tubérculo beneficia al sistema inmunológico, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y cáncer. También es muy importante durante el embarazo, ya que se convierte en vitamina A en el cuerpo, la cual es clave para la salud visual.
Otros de mis favoritos son los coles, brócoli o coliflor, y también los vegetales de hojas color verde oscuro, como espinaca, acelga, verdolaga que están cargados de nutrientes importantes para las mujeres embarazadas, contienen ácido fólico, fibra, potasio, calcio, hierro y vitamina C, K y A. Su contenido rico en antioxidantes también apoyará la salud de su sistema inmunológico y su digestión, además la fibra puede prevenir el estreñimiento.
Las paltas contienen cerca de 20 nutrientes esenciales para el organismo, como potasio, vitamina E, vitamina K, vitaminas B y ácido fólico. Son una fuente excelente de grasa monosaturada saludable.
Algunas semillas contienen propiedades similares a los estrógenos femeninos, por lo que estimulan la producción de leche. Entre ellas, las semillas de sésamo.
En último lugar, pero no menos importante, te recomiendo el Hinojo: Además de beneficiar nuestra digestión, contiene fitoestrógenos, estrógenos naturales que se encuentran en algunos vegetales y que ayudan en la lactancia. Puedes tomar té de hinojo o incluirlo en tus ensaladas.