El miedo al compromiso es una causa frecuente del por qué algunas parejas ponen fin a su relación. También hace que algunos ni siquiera comiencen a tener una.
En general hablamos de «miedo al compromiso» en el contexto de las relaciones de pareja, pero también se puede dar en otras áreas de la vida que impliquen el involucrarse con metas de largo plazo. Por ejemplo, un proyecto laboral, una carrera, tener hijos, cambiarse de ciudad, etc.
En el contexto de pareja, las personas con miedo al compromiso pueden enamorarse e involucrarse con otra persona, pero a medida que la relación avanza, comienzan a anticipar una situación de intenso peligro imaginario, que les puede generar intensa ansiedad o angustia, la cual prefieren evitar. Es ahí cuando terminan y arrancan a perderse. Muchas veces sufren y se frustran, ya que no es lo que esperaban, no entienden muy bien por qué les ocurre y no saben cómo dejar de repetir la historia.
Cuando el miedo está presente, las estrategias que usan con mayor frecuencia son:
- Retirarse de a poco de la relación. Esto se puede acelerar si a medida que uno se aleja, el otro lo busca con insistencia.
- Cambiar de pareja repetidas veces, esperando que la próxima sea la indicada y que las cosas serán distintas.
- Pretender a personas inalcanzables, con las que el compromiso es prácticamente imposible.
- Centrarse en los defectos del otro y maximizarlos. Esto permite justificar y explicarse el término de la relación.
¿A qué le temen? El miedo no es necesariamente al compromiso en sí, sino más bien a lo que se cree que se puede perder con él. Siempre que estamos en la posición de elegir, nos enfrentamos a la incertidumbre y a la pérdida de la opción que dejamos de lado. En el caso de las personas que temen al compromiso, esa opción que se deja de lado se idealiza y se siente que la renuncia es enorme. Muchas veces asocian el compromiso a la pérdida absoluta de su libertad, de disfrutar, de compartir con sus amig@s y/o familia, de hacer sus hobbies, deporte, etc.
Para algunas personas, puede ser de utilidad el ponerle nombre al miedo y especificar a qué parte del compromiso es a la que se le teme. De esta forma puede externalizarlo, achicarlo y observarlo con perspectiva.
Si tú le tienes miedo al compromiso y esto te aproblema, quizás te podría servir responder algunas de estas preguntas: ¿Qué has perdido hasta ahora evitando el compromiso?, ¿Qué es distinto cuando no está presente ese miedo?, ¿Cómo lo has manejado en el pasado?, ¿Cómo logras superar el miedo y comprometerte en otras áreas de tu vida?, ¿Qué va a ser distinto una vez que hayas superado ese miedo?, ¿Cómo sabrás que lo has superado? y ¿Qué notarían otras personas?
Recuerda que en el programa de esta semana seguiremos conversando sobre estos temas. Escúchanos este jueves en «Cómplices, Los Dos», de 20:00 a 21:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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