Con la llegada del verano y el cambio de estación, también llegan nuevas frutas y verduras de la estación, y una de las delicias de esta temporada son las cerezas.
La cereza por ejemplo es un fruto muy útil para la memoria, según explica la Asociación Americana contra el Alzheimer, debido a su alto contenido de antioxidantes. ¡Pero eso no es todo lo que tiene para ofrecer!
Las cerezas tienen los siguientes beneficios:
- Depura tu organismo: Ayuda a liberar te toxinas, gracias a la antocianina que contiene, que le da su fuerte pigmento morado.
- Ayuda a prevenir complicaciones cardíacas y el envejecimiento prematuro de las células, debido a que protege el corazón y favorece la circulación de la sangre.
- Son ideales para perder peso: Consumir hasta 200 gramos de cerezas al día combate la retención de líquidos, por su contenido de potasio.
- Ayuda a evitar el envejecimiento de la piel, cuida el cabello y las uñas: Esto debido a su alto contenido en vitamina C y aminoácidos.
- Previene enfermedades como la osteoporosis, al ser rica en hierro y calcio.
- Ayuda a reducir el dolor de músculos o tendones, por ser anti-inflamatorias.
- Mejora el ciclo del sueño: Por ser alto en melatonina, ayuda a regular el ritmo del corazón, ayudando a que los ciclos del sueño se desarrollen en normalidad. ¡Ideal en estas noches de calor!
Disfruta de sus beneficios en tu piel con esta mascarilla facial
Tras esta lista de algunos beneficios que tienen las cerezas, queremos enfocarnos en darte una forma de disfrutar de ellos, pero para ayudar al cuidado de tu piel. Una forma ideal de usar las cerezas es en mascarillas faciales, ya que ayuda a reparar las células dañadas de la piel, prevenir arrugas, eliminar manchas y fomenta la producción de colágeno que mantiene la firmeza de tu tez, debido al alto contenidos de vitaminas A, C y B, además de antioxidantes.
Para esta sencilla mascarillas solo necesitas:
- 8 o 9 cerezas
- Una cucharada de azúcar rubia
- Unas gotas de aceite de oliva (si tu piel es grasa)
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Preparación:
Primero lava las cerezas, sácales el cuesco y ponlas en un recipiente donde puedas machacarlas. Tritúralas hasta que queden como una pasta, luego añade el azúcar y mezcla hasta que quede homógenea. Ahí, si quieres, le agregas las gotitas de aceite.
En tu rostro lavado, aplica la pasta de manera ascendente, desde tu barbilla hasta la frente. Masajea tu rostro por unos minutos y luego enjuaga con abundante agua.
