Como en la vida misma, aquí la diversidad pareciera ser la norma. Sin embargo, hay ‘motivos de consulta’ que son más frecuentes que otros.
También varían dependiendo de si el que consulta es hombre o mujer, y de si está o no, en una relación estable. En general no existen diferencias significativas, en función de la orientación sexual.
Los 4 motivos de consulta más frecuentes en la consulta son:
Los relativos al deseo
Generalmente consultan personas en relaciones de pareja estable. Las dificultades pueden tener relación con un bajo –o nulo- interés sexual por uno o ambos miembros, así como discrepancias en el deseo.
Esto último, ocurre cuando hay diferencias marcadas entre el deseo de uno en comparación al de su pareja y esto les genera conflicto y/o malestar. Las discrepancias del deseo y el “bajo deseo sexual”, manifestado tanto en hombres como en mujeres, encabezan la lista de los motivos de consulta más frecuentes.
Los relativos a la eyaculación masculina
La condición por la que más se consulta, es por lo que se conoce como “eyaculación precoz”. Personalmente no utilizo este tipo de terminología, pero el concepto se refiere a la inhabilidad de controlar la eyaculación, ocurriendo antes de lo que la persona desea, lo cual genera sufrimiento y/o conflictos con la pareja.
Desde mi punto de vista, hay hombres que eyaculan antes, otros después y la mayoría se mueve entre esos dos polos. Cuando reducimos el sexo y el placer, a cuantos segundos/minutos dura el pene dentro de la vagina antes de eyacular -junto con limitarnos- nos estamos asegurando problemas.
Otras dificultades relacionadas con la eyaculación, pero que son menos frecuentes que la recién descrita son la eyaculación retardada, eyaculación retrograda y eyaculación dolorosa.
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Los relativos a la erección
Es lo que anteriormente se conocía como “impotencia” y actualmente como “disfunción eréctil”. En términos generales, tiene relación con la incapacidad para lograr y/o mantener una erección satisfactoria.
Los relativos al orgasmo femenino
Se relaciona con la dificultad persistente y recurrente, por parte de la mujer, para llegar al orgasmo. Hay mujeres que nunca han tenido un orgasmo (“anorgasmia primaria) y otras que sí, pero han dejado de tenerlos (“anorgasmia secundaria”).
Es frecuente también, que consulten mujeres sin ninguna dificultad para llegar al orgasmo mediante la auto estimulación, pero no así con sus parejas. Muchas otras creen tener un problema cuando no logran llegar al orgasmo con la penetración, cosa que al menos desde el punto de vista estadístico, es absolutamente NORMAL.
Todas las parejas pasan por algunos periodos mejores que otros, en el ámbito sexual. Cuando la frustración y los conflictos se vuelven la norma, consultar con un especialista puede ser una buena alternativa.
