Hoy vamos a abordar uno de los problemas más cotidianos que tenemos las mujeres a la hora de vestir cuando volvemos a la rutina.
A continuación te doy 4 estructuras ocupando solo prendas básicas, pero que son personalizables por medio de detallitos. La idea es ahorrar tiempo o irse a la segura cuando se nos acabó la inspiración sin uniformarnos.
- El combo más básico de todos: el pantalón negro y la camisa blanca. Como son dos prendas para la guerra, prioriza aquellas que sean de buena calidad, créeme que a la larga te ahorrarás dinero y exudarás estilo sin mayor esfuerzo. ¿Cómo se personaliza? Con los accesorios, pero no con cualquiera. Esta temporada es el turno de los ‘ribbon’ o cintas para el cuello y los pañuelos con sus infinitas posibilidades. Aprovecha de agregar color y textura en estos puntos de atención.
- La tendencia navy o marinera, por medio del clásico top a rayas o el blazer tailored, con los botones dorados a doble fila. Acá el juego va en dos puntos: en la parte de abajo, que va desde el pantalón formal al jeans pata de elefante, pasando por las faldas monocolor; el segundo foco de personalización es el color. Reemplaza la compañía de las dos prendas navy por el color que quieras, como pantalones rojos o una falda verde sin estampado.
- El mejor compañero para la universidad: las zapatillas. Combínalas sólo con básicos en tonos neutros para no complicarte y salir rápido. ¿La personalización? Puedes innovar y pasar de la zapatilla blanca a esa bien fosforescente que ocupas para hacer ejercicio.
- Un accesorio estrella que cambia todo: el cinturón. Puede ir a la cintura sobre una camisa holgada o sobre un maxi vestido, a dar el punto de formalidad a un conjunto de jeans, polera y blazer. Las posibilidades son infinitas!
Sigue a Nicole Putz en su Instagram: frauleinnico