Cuando hablamos de parejas, todavía la asociación más fuerte, corresponde a un vínculo heterosexual monógamo, de dos personas que viven juntas, se quieren, son activos sexualmente y que eventualmente van a procrear.
Pero los hechos nos muestran la diversidad y multiples formas de ser pareja, que pueden ser tanto o más gratificantes que el modelo clásico.
LAT o Living Apart Together
Este fenómeno creciente, que se podría traducir como “Viviendo juntos pero separados”, hace referencia a parejas que no conviven habitualmente en la misma residencia. Muchas de las mujeres que son pareja en este formato, se identifican como la persona principal del hogar y rechazan el matrimonio; su perfil responde a mujeres de mediana edad, independientes laboralmente y con hijos. Un ejemplo de esta modalidad, es el de Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, quienes se amaron y fueron pareja por 50 años, pero nunca convivieron ni se casaron.
Parejas abiertas
Son relaciones de pareja, en las que ambas partes acuerdan explícitamente poder tener relaciones sexuales fuera de la pareja, sin considerarlo esto como una infidelidad. No hay reglas fijas, en el sentido de si contarle o no al otro, la duración de la relación secundaria, etc. Cada pareja determina cómo y hasta qué punto llegan esos límites y acuerdos. En general se estipula el no involucrarse emocionalmente o enamorarse de un tercero (como si eso fuera manejable a voluntad). ¿son viables y sustentables en el tiempo? No hay suficientes estudios que permitan responder con certeza a esta pregunta.
Poliamorosos
El término poliamor fue acuñado en los años noventa, por Morning Glory Zell-Ravenheart y se ha ido haciendo cada vez más popular, siendo practicado por un número creciente de personas. El poliamor se puede definir como la práctica, preferencia o filosofía de mantener relaciones amorosas y/o sexuales, con más de una persona a la vez, siendo todos los implicados conscientes y participes de dicha relación. Se caracteriza por implicar relaciones estables en el tiempo, a diferencia de los intercambios esporádicos de pareja o el swinging.
Parejas asexuales
Los asexuales, son personas que no experimentan atracción sexual hacia otros. No es sinónimo de célibe, de ser asexuado o antisexual. No implica necesariamente el hecho de no sentir deseo, no practicar sexo, no excitarse o no enamorarse. Se considera como una orientación sexual más, en la que puede existir la atracción romántica y afectiva. Hay evidencia científica que refiere a componentes biológicos como causa y no se relaciona con experiencias de trauma o abuso, como comúnmente se piensa. Se estima que la cantidad de personas con esta orientación van de un 1 a un 5% a nivel mundial.