Conocer gente, después de cierta edad, es bien difícil. Y quiero recalcar BIEN. Ya fuiste a todos los cumpleaños de tus amigas, ya saliste con tus amigos –y no funcionó- ya no hay primos de amigas que vayan quedando solteros… ir a una discoteque puede ser un plan, pero a cierta edad piensan que eres la tía del resto y puede que tu tenida casual sea vista como “avejentada” en algún target.
Y de conocer gente en matrimonios, ni hablemos.
En un arrebato de momento tecnológico, bajé Happn. Es una app donde la gente que se cruza por tu vida, te puede “saludar” virtualmente. Debo reconocer que leí “cruzar” y me interesó al tiro. Todo muy 1313. Ok, la descargo y me da plancha por adelantado. ¿Y si me encuentro con alguien? Bueno, justamente esa es la idea: encontrarse con alguien. Clic, clic, y zas, se conecta con mi Facebook. Ahí entro en pánico. ¿Van a leer mis quejas alcoholizadas, mis odios momentáneos, mis amores platónicos? Ya estamos acá. Vamos. Zas. Resulta que me he cruzado como con 100 hombres en las últimas horas y yo, la muy pava, no los había visto. ¡Esto es mejor que el cyber Friday!
¿Me tomo un pisco sour? No, así no más. Primero. Gastón 38 años, ingeniero. ¡Hola hola! Hago clic y ahí está este sujeto, sin polera –me muero, tiene calugas, cuando vayamos a Riviera Maya de vacaciones nos vamos a ver estupendos, mejor retomo el gimnasio y… oh, ¿esa que sale en la tercera foto es la polola? ¿No hay una ley sobre lo que se debe mostrar? Next. No hay corazoncito para ti, Gastón. ¿Edú? Hola, 39 años, dice en su descripción que es divertido… ya, eso, gente divertida, eso necesitamos. “Saludar”. ¿Y este? “Gerente en mi propia empresa”. ¿Otra forma de decir cesante? Hagamos clic por si acaso. Y zas, mi teléfono vibra. No de felicidad: físicamente, vibra. Diablos. Tengo un “crush”. Es decir, le gusté a alguien que me gustó. ¿Le respondo al tiro? ¿No es muy de desesperada? Ya, vamos. Clic. “No vale, eres una caricatura”. A ver, amoroso, yo no soy una caricatura… soy un dibujo, pienso aclararle, pero no estamos para esos debates. Y me llega un corazoncito. Y veo que está el que trabaja en el primer piso y que tiene cara de fresco. Y hay varios con guaguas, coches, poleras de equipo de fútbol… esperar un saludo de alguien me tiene mal de lo tiritona. Uno tiene una foto de Leonardo Di Caprio. No sé qué significa eso. Esto de vitrinear hombres es adictivo. ¿Cómo nadie me había avisado que no tengo que arreglarme y gastar plata en taxis para conocer gente?
Más chats. Soy tremendamente popular en esto de las apps del amor. ¿Subo fotos, o me quedo como dibujito?
CONCURSO
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¡Muy simple! Llena estas casillas con tus datos y descarga la aplicación Happn haciendo click en esta foto.
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**El ganador deberá mostrar que descargó la aplicación en su celular a la hora de canjear su premio.