De la era del strobbing en maquillaje (contornear el rostro, destacando las zonas altas con iluminador), pasamos a una era mucho más ecléctica, pero con algunos vuelcos curiosos.
Si bien el maquillaje de las pasarelas constituye una interpretación amplia y artística de las tendencias de belleza, el último mes de la moda nos deja algunas lecciones de estilo, reinvidicando algunos clásicos que amamos:
De bases con acabados naturales y poco oleosos, al mate
Una de las grandes sorpresas de la que fui testigo en el backstage de Alexis Mabille en París. ¿Entonces quedaremos matificadas completamente? ¡Nunca! la atención se las llevara en contraste las sombras metalizadas.
Vuelta a los labios rouge, pero en versión ochentera
Es decir, con smokey eyes a contraste o delineados gráficos. Una mezcla que da un paso más allá del clásico adagio de belleza que nos prescribe destacar labios u ojos, jamás ambos. Bueno, ha empezado la era donde más es más.
Tendencias más arriesgadas y under
Un ejemplo de esto son los labiales oscuros. Hasta hace poco reinaron los labiales en color vino, café muy oscuro y púrpuras. Prepárense, porque si eres arriesgada, es el turno de los labiales grises metalizados. Mucho ojo con estos labiales y las imperfecciones (ayúdate con un corrector y blush). Si bien la idea no es parecer Morticia, el contraste en los labios acentuará ojeras y otras imperfecciones si no las cubres.
La belleza natural sigue sin pasar de moda
Por ende, seguirá en boga el make up no make up (maquillaje no maquillaje). Nuevamente la clave es simular una piel sana e hidratada por medio de cremas, disimulando solo imperfecciones. Las pestañas quedan encrespadas, pero sin producto.
Atenta, fanática de la máscara de pestañas
¡Yo también soy una! Es el recurso universal que ocupamos para vernos lindas en un solo paso. ¿Te atreves a usar un color distinto del negro y el café? ¿Qué tal un azul profundo o un magenta? Si es así, déjalos de protagonista para salir un día de noche.