Si hablamos de prendas multiocasión y atemporales, la camisa, idealmente blanca, no puede faltar en ningún closet. Pero además en esta temporada será full tendencia, eso sí con algunas adaptaciones:
1) Cómo saber que te queda bien. Una camisa que te queda bien, se ajusta de forma armoniosa en los hombros y las mangas caerán sin arrugarse desde la unión justo por donde termina el hombro. Dependiendo de la silueta de la camisa, se ajustará más o menos en el busto. Si es bien ceñida, jamás quedará el botón tenso ni se arrugará la tela. La camisa que te queda bien, tampoco se arrugará al llegar a las caderas.
2) Escógela según tu tipo de cuerpo. Las precauciones vienen especialmente para aquellos cuerpos con el tronco proporcionalmente corto (en relación a las piernas y a la cabeza/cuello). Para estos casos, la camisa debe ir siempre apenas por debajo de las caderas para equilibrar visualmente. Asimismo, es preferible elegir alguna de corte recto y no ceñido a la altura de las caderas si tu cuerpo tiene forma de triángulo.
3) Te sirve para cualquier ocasión. ¡Es la prenda multiocasión por excelencia! Imagínatela con una falda tubo para el trabajo o con un jeans rasgado para tus días libres. Va tan bien, que las fanáticas de esta prenda la ocupan hasta como salida de baño en la playa o en la piscina.
4) Nuevas formas y tonos. Si bien, la camisa blanca jamás será desplazada, la innovación esta temporada viene de la mano del color celeste guagua. Para combinarlo considéralo un neutro. En cuanto a siluetas, las camisas con maxi mangas largas y anchas en forma de cono son las favoritas, además de las que incorporan vuelos femeninos y las que dejan descubiertos los hombros.