Con tu pareja quieren tener un hijo y llevan meses «en campaña» pero aún no lo logran. ¿Alguno es infértil? ¿Cómo enfrentar ese momento?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la infertilidad como la incapacidad de lograr un embarazo después de un año o más de relaciones sexuales sin protección.
Esta dificultad puede tener distintos efectos tanto a nivel de salud física como psicológica y social. Algunos de estos son: estrés, ansiedad, aislamiento, rabia, incertidumbre, culpa, miedo y en algunos casos depresión; interfiriendo y dificultando los tratamientos y su adhesión a ellos. Pero no todo es tan oscuro, ya que puede ser una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de la relación de pareja.
Algunas recomendaciones que te pueden ser útiles a ti y tu pareja si están pasando por esta situación, o que te pueden servir para apoyar emocionalmente a alguien cercano son las siguientes:
- Tener presente que la infertilidad es un problema de pareja. Independientemente de las causas, la forma más efectiva de enfrentarla es desde un nosotros que busca en equipo y activamente las soluciones.
- Acepta y valida tus emociones y las de tu pareja. Es entendible que te sientas como te sientes, por lo tanto no intentes evitarlo. Puedes evadirte por un tiempo, pero pierdes energía muy valiosa luchando contra el dolor que esto te/les pueda generar. «A lo que resistes, persiste».
- Negocien y definan límites. Es recomendable encontrar un consenso sobre las alternativas de tratamiento; cuáles están dispuestos a tomar y cuáles no. Para esto es fundamental que se informen sobre que implica cada uno. También es importante que lleguen a un acuerdo de tiempo (hasta cuando) y/o de la cantidad de intentos. El ir definiendo estas variables reduce la incertidumbre y a su vez el malestar.
- No al aislamiento. El contacto con otras personas y el mantenerse activo, ayuda a regular el estrés y mejora el estado de ánimo. No dejes de hacer las cosas que habitualmente haces y que te generan placer. Puede que algunas veces tengas que «obligarte» a hacerlo, pero lo más probable es que valga la pena.
- Trabajo en equipo. Apóyense, infórmense y decidan juntos. Vayan juntos a las citas con el doctor y anoten antes las 1.000 preguntas que le quieran hacer.
- Respeta la diversidad y la intimidad. Hay personas que no tienen como proyecto de vida el tener hijos o puede que ya lo estén intentando sin tener resultados. No los invalides o presiones con preguntas como: ¿ya están en campaña?, ¿para cuándo la niñita?, ¿cuándo vamos a tener nietos?, etc.
- Sea oreja más que boca. Manifiesta tu disponibilidad emocional e intenta ser más una oreja disponible, que una boca que da consejos sin que se los pidan. Evita sugerir alternativas o tratamientos distintos al que están realizando; a no ser que seas especialista en infertilidad.
- No excluyas. Invítalos igual al cumpleaños de tus hijos o al baby shower de la prima. Intenta eso sí que en dichas instancias, el único tema no sean los pañales, las mamaderas y los coches, o que a Jaimito le salió el primer diente o que la Juanita aprendió a gatear.
Si quieres seguir conversando sobre este tema, escúchanos este jueves, de 20:00 a 21:00 horas, en «Cómplices, Los Dos».
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa