El amor en tiempos de redes sociales cada vez es más común, mediante una serie de instrucciones relativamente fáciles, tener acceso a aplicaciones como Tinder, Grinder o páginas web, destinadas a encontrar “el amor”.
Acceder a una gran gama de opciones disponibles con un simple clic, nos permite hoy en día hacer las compras del supermercado, de libros, remedios, regalos y hasta conseguir amigos, sexo, amor o “la pareja ideal”.
Se ha estudiado que dentro de las principales motivaciones para usar Tinder, están: encontrar amor o sexo casual, auto-validación y sentirse mejor con uno mismo, comunicarse fácilmente con desconocidos.
Otros descubrimientos curiosos respecto a esta app. son: las personas que fuman reciben mucho menos likes, los usuarios se meten a Tinder un promedio de 12 veces al día, y en su mayoría los usuarios van desde los 13 a los 44 años. Existen en el mundo millones de internautas con los cuales, teóricamente, podríamos establecer comunicación virtual, considerada hoy por hoy la forma más común de cometer infidelidad.
Junto con esto el “online dating” se consolida como la segunda forma más frecuente de encontrar pareja después del clásico “nos conocimos porque un/a amig@ nos presentó”. Existen sitios especializados a donde se acude con la intención de buscar a alguien con quien hablar, flirtear, histeriquear o incluso encontrar a la persona deseada para compartir toda una vida. Como seres humanos, todos tenemos la necesidad de contacto, de amar y ser amados, y esta necesidad nos hace probar todos aquellos caminos disponibles para encontrar eso que anhelamos.
El único problema en el contexto “tinderiano” es que hay demasiados peces en el mar y nuestros cerebros no están preparados para eso. La importancia de la atracción entre las personas es un aspect ocentral en la interacción social.
El anonimato de lo virtual nos permite manejar el atractivo personal a nuestro antojo y en relación a esto; las estadísticas indican que sobre el 80% de los usuarios “miente” en sus perfiles acerca de la edad, altura, apariencia física y peso, los hombres además mentimos en cuanto a nuestro nivel económico.
Los sitios o aplicaciones especializadas nos ofrecen socializar deforma electrónica en foros específicos (amor, hetero, gay, bi, deportes, sala internacional, la piscina, etc.), donde las personas acuden con distintos fines.
Algunos nuevos conceptos propios de esta era digital son:
Ghosting: dejar de contestar mensajes en distintas redes sociales o whatsapp, sin dar previo aviso o ningún tipo de explicación. Su traducción podría ser “hacerse el fantasma”. Si bien esto puede haber existido desde siempre, se ha visto un aumento significativo, que producto de las nuevas tecnologías.
Sexting: El sexting ha sido definido como: “enviar, revivir o re-enviar mensajes, imágenes o fotos sexualmente explicitas, a través de medios electrónicos, particularmente entre teléfonos móviles” (Klettke,Hallford, & Mellor, 2014) .En términos generales, esta práctica ha sido considerada per se,como una actividad riesgosa y se la ha asociado a otras conductas de riesgo, como uso de drogas, sexo sin protección y consecuencias negativas para la salud.
Si bien existen evidentes riesgos asociados,también hay evidencia de los efectos positivos que este tipo de comunicación puede tener en la pareja.
Orbiting: Se refiere a cuando una persona igual termina una relación en la modalidad del “Ghosting”, pero no desaparece del todo, sino que mantiene cierta presencia en tus redes sociales, dándote likes,dejando comentarios breves o emoticones, retuitiando, pero sin entablar una comunicación real o ignorando tus intentos de una comunicación más directa.
En el programa de esta semana seguiremos conversando sobre el tema. Escúchanos este jueves en “Cómplices, Los Dos”, de 21:00 a 22:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #CómplicesLosDos!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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