Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar la zona muscular del piso pélvico, fortaleciendo los músculos y la consciencia de la zona genital. Al ser practicados regularmente, pueden tener importantes beneficios tanto en mujeres como en hombres.
¿Qué son los ejercicios Kegel?
Su origen se remonta a los años 40, cuando el doctor Arnold Kegel desarrolló unos ejercicios basados en la contracción voluntaria de la musculatura del suelo pélvico, para mejorar los síntomas de incontinencia urinaria en sus pacientes.
Estos ejercicios consisten en contraer los músculos que cierran los esfínteres (ano y uretra), y sostienen internamente los órganos de la pelvis (vejiga, vagina, útero y recto).
En el caso de las mujeres, una forma simple de identificar dichos músculos es imaginando que quieres retener un gas o que debes cortar el chorro de la orina. Al pensar esto y contraer los músculos, podrás sentir cómo tu uretra, vagina y ano “se contraen” y ascienden. La musculatura del piso pélvico se trabaja de forma localizada, no confundiéndola con contraer los glúteos, los aductores o los músculos del abdomen.
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Para realizar los ejercicios, es importante tener presente que lo que importa es la calidad, más que hacerlos 780 veces al día. Si bien es cierto que se pueden hacer en cualquier momento o lugar, se sugiere que se realicen prestando plena atención al cuerpo y a las zonas específicas que se contraen y relajan. Esto ayuda a aumentar la propiocepción.
Y una forma de practicarlos es contrayendo la musculatura por 3 segundos y relajar durante otros 3 segundos, consecutivamente 10 veces. Esto se puede repetir 3 veces por día. Paulatinamente se irá aumentando el tiempo de la contracción, hasta llegar a 15 segundos en lugar de 3 en cada contracción y repetirlo 25 veces, 4 veces al día. Se recomienda hacerlos habiendo vaciado la vejiga previamente (haciendo pipí).
Los beneficios de los ejercicios Kegel
Algunos beneficios son: Aumentar el grado de control sobre los esfínteres, mejorar la función de soporte del suelo pélvico, prevenir y mejorar los prolapsos genitales, reducción de síntomas de incontinencia urinaria y/o fecal, prevenir las disfunciones de suelo pélvico derivadas de los cambios hormonales en la menopausia y durante las relaciones sexuales se puede intensificar el placer y disminuir la dificultad para llegar al orgasmo.
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” este jueves a las 21:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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