Mi paso por oriente no termina y me encuentro en Tokio! a poco andar me topé con farmacias, minimarkets y tiendas varias… TODAS con mascarillas faciales! Yo que pensaba que en Seúl ya lo había visto todo, pero no! conversando acá pude recoger algunos tips de belleza:
1. El alma del cuidado facial oriental, además de la esencia, son ¡las mascarillas! Las encontramos principalmente en papel, gel, crema y en polvo para aplicarlas como una pasta que luego se solidifica y sale en una pieza.
2. Las favoritas son las que retienen el componente sobre el rostro, ya que muchos principios activos de las cremas normales, se evaporan rápidamente o se oxidan con el aire. La mascarilla en cambio ayudará a que estos concentrados se absorban profundamente en la piel.
3. Es difícil encontrar una casa donde no las tengan a mano, o como les contaba recién, alguna farmacia que no cuente con muchas variedades. Son un complemento entretenido al tratamiento tradicional, tienen un alto porcentaje de principios activos y a un buen costo. Se usan normalmente entre 15 a 20 minutos. Ellas suelen además meter las mascarillas al refrigerador para conseguir un efecto refrescante.
4. Encontramos algunas que incorporan metales como el oro (sin tener un costo súper elevado como uno podría esperar), para estimular la sinergia de la piel. Este tipo de mascarilla si se ofrece en algunos centros de estética de Santiago y se nota la diferencia!
5. Lo que no te imaginas! partamos por lo que sí: también hay mascarillas para el contorno de ojos, lo curioso es que me encontré con estos ‘parches’ hidratantes además para los labios…y los pezones! jajaja aunque todavía no me animo a comprarlos.
Llevo desde mi viaje a Seúl algunas semanas usando mascarillas cada 2 o 3 días y ¡he sentido la diferencia! lo entretenido es que una vez que las incorporas a la rutina, son una verdadera adicción. Cuando las uso, normalmente me relajo y hago las últimas cosas antes de dormir. Son un mini spa portatil, que en tan solo 20 minutos le da el mejor de los mimos a tu piel.