El deporte y el movimiento no sólo nos ayudan a mejorar nuestra salud desde la perspectiva física. Sabemos que nos permite controlar el peso, mejorar musculatura y la condición general de nuestro cuerpo, pero hacer ejercicios también reporta importantes beneficios a nivel mental y emocional, contribuyendo de manera importante en el manejo del estrés.
Quienes practican un deporte en forma habitual o tienen una rutina periódica de ejercicios pueden dar cuenta de una disposición más positiva frente a las situaciones que transcurren cada día. Se estima que independiente de la actividad física que se practique, para que tengan efecto en nuestra salud mental, deben cumplir ciertas condiciones de regularidad, dosis y constancia.
¿Qué actividades físicas resultan más recomendadas para manejar mejor el estrés y sus efectos? ¡Toma nota!
Yoga
Obviamente, la primera que se nos viene a la mente es el yoga. Es indudable que se trata de una de las disciplinas que mejor conecta cuerpo-mente. Además, su práctica a través de diferentes posturas, combinando una respiración consciente y profunda, contribuye a trabajar diferentes aspectos emocionales, reduciendo tensión física y mental.
Pilates
Este método practicado desde principios del siglo XX e implementado por el atleta J. H. Pilates, combina técnicas del yoga, ballet y la gimnasia. Se le conoce por contribuir en el fortalecimiento de la columna vertebral, el equilibrio, los glúteos y el abdomen, pero también tiene efectos en la regulación del estrés, ya que son parte fundamental de la práctica la concentración, la armonía, la relajación y la respiración.
Running
Si aún no te decides a sumarte a esta práctica que cada día tiene más seguidores, acá te damos una razón más para hacerlo. Según un estudio de la Universidad de Arizona realizado en miles de corredores habituales, practicar running por 10 minutos al día logra reducir los efectos del estrés y el cansancio acumulado.
Natación
La natación también ayuda a manejar el estrés. Según especialistas de la Universidad Complutense de Madrid, esta actividad favorece la reducción de adrenalina y cortisol, dos hormonas que se producen frente a eventos estresantes. Además, estar dentro del agua resulta un medio ambiente idóneo para llamar a la relajación y la introspección.
Soluciones naturales
La naturaleza también nos provee de herramientas fundamentales para enfrentarnos a situaciones de estrés y a sus efectos, tales como nerviosismo, inquietud persistente y alteraciones del sueño.
Elementos como la Avena sativa, la Passiflora incarnata, el Zincum Isovalerianicum y la Coffea arábica poseen propiedades que en su conjunto permiten regular el estrés. Cada uno constituye una parte esencial en el efecto multifocal de medicamentos naturales, tales como Neurexan, que con una modalidad terapéutica biorreguladora, estimula diferentes focos del organismo para restaurar el equilibrio y la paz interior.