¿Tomaste sol en exceso? Si pecaste en la clásica pagada de piso de verano y ahora estás en tu cama y hasta la sábana te duele, te comparto mis tips para cuidar tu piel después de la exposición al sol. Sea excesiva (espero en el menor de los casos) o simplemente para mantener tu bronceado y evitar despellejarte.
Recetas caseras:
- Mezcla aceite de lavanda y agua en una pequeña botella de spray y guárdalo en el refrigerador. Rocía tu piel durante todo el día para calmar la quemadura.
- El aloe vera es tu mejor aliado contra una quemadura de sol. Llena una cubeta de hielo con aloe vera y congélala. Frota los cubos congelados en el área de la quemadura.
- Mezcla bicarbonato de sodio en la tina y disfruta de un baño con esta mezcla durante unos 15 minutos.
- Sécate al aire en vez de usar una toalla.
Cuidados básicos:
- Toma vitamina E para reducir la inflamación de la quemadura.
- Toma mucha agua para mantenerte hidratado.
- Come alimentos ricos en vitamina C (cítricos, fresas, espinacas), beta-caroteno (ají, col, zanahorias) y vitamina E (frutos secos, aceitunas).
- Toma una ducha fría.
- Evita el uso de jabones fuertes y/o perfumes en el área quemada por el sol.
- Mantiene la piel hidratada. Trate de usar una crema con manteca de karité y aceites de palma.
Mis productos favoritos postsolares son:
- El aceite armonizante de rosa mosqueta de Weleda.
- El gel puro de aloe vera (que sólo uso de noche porque es ultra pegote) de Naay.
¡Espero te hayan servido mis consejos para que pases un increíble verano, sin dolor ni sufrimiento! Nos leemos la próxima semana.
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