Varios son los equipos tecnológicos que hoy en día prometen tener protección contra el agua o golpes. Y es que en el verano es inevitable no tener el temor que nuestro celular muera al caer a la piscina o al mar.
Pero atentos que ha cambiado bastante el panorama, esto porque ahora la mayoría de los celulares, tienen la norma IP68, la cual asegura que no pasará nada si lo sumerges en el agua o se dañe con el polvo. Y ojo que pasa lo mismo con los relojes inteligentes, los cuales, ya son partes de nuestro día a día.
Si bien la mayoría de los teléfonos de gamma alta cuentan con esta tecnología, como el Note 8 de Samsung, el recién estrenado Mate 10 de Huawei o el iPhone 8 y 10 de Apple, también tenemos algunos celulares gamma media que resisten bastante bien al sumergirlos.
En el caso de los smartwatch, la mayoría están diseñados para resistir sin problemas. Por ejemplo, todos los modelos de Fitbit cuentan con esta tecnología, los nuevos smartwatch de Samsung y el recién estrenado Apple Watch 3, el cual se puede sumergir hasta 50 metros de profundidad, algo no menor para los que somos 100% veranistas.
Pero si aún no tienes un celular que cuente con esta tecnología, esta semana traje consejos prácticos para revivir el teléfono al sufrir un húmedo accidente.
!Sácalo lo antes posible! Si se te cae al agua, lo primero que debes hacer es sacarlo inmediatamente. En lo posible hazlo lo más rápido posible porque recuerda que el tiempo dirá las probabilidades que tiene de sobrevivir tu equipo.
Luego de eso, apágalo en cuanto lo seques con una toalla, papel o lo que tengas a tu alrededor. Ojo que si se apagó con el impacto, no lo intentes prender, porque puedes fundir alguna pieza en su interior. Y lo otro súper importante, y que es un error clásico que comete la gente, es evitar usar secador de pelo para eliminar el agua, porque lo único que lograrás es meter el agua empujándola hacia el interior, lo cual es la peor alternativa de todas.
Una vez que lo hayas secado todo lo posible, sácale la batería, memorias y tarjeta sim. La idea es que quede lo más abierto posible y sin nada adentro. Si en el caso que no tenga la opción de sacarle la batería, simplemente apágalo. Sería ideal que con algún pañuelo puedas secar la parte mojada que quedó al sacar la batería u otros artículos como la sim o alguna carcasa.
Ahora debemos tener claro, que si se nos cae al agua de mar, lo ideal seria realizar limpiezas extras (hay varios lugares donde los limpian por dentro), porque la sal del agua genera un efecto corrosivo no menor en el equipo, lo que va a ir destruyendo tu teléfono de a poco con el tiempo.
Pero si es agua dulce, lo mejor es mantenerlo apagado durante mínimo 48 horas. Algunas personas aseguran que al dejarlo dentro de un tarro de arroz se absorve mejor el agua, lo cual me parece que puede ser una buena solución. Piensa que lo principal es mantenerlo en un ambiente seco, donde se pueda evaporar el agua que tiene en su interior. Y porfavor si se te ocurre la idea de exponerlo al sol, te anticipo que la pantalla puede verse afectada por la exposición directa. Lo ideal sería tenerlo a ratos cortos de tiempo, y siempre con supervisión para evitar malos ratos.
Ten en cuenta que también existen empresas que se dedican a secar teléfonos una vez que se caen al agua. Creo que es una buena opción contar con un especialista que lo pueda revisar y tratar de secar de una manera más profesionalizada. Aunque ojo que esto no asegura que el equipo vaya a funcionar al 100% o simplemente vaya a funcionar.
Pero una vez esperado el tiempo, prende nuevamente tu celular y revisa si existen efectos secundarios. Hay que tener claro que depende de factores como el tipo de agua que cayó, tanto tiempo estuvo bajo el agua, entre otros, para tener un resultado luego de esperar el tiempo mínimo para prenderlo. Lo otro que debemos tener claro, es que al momento de mojarse por dentro, inmediatamente perderemos la garantía, por lo tanto no existirán arreglos gratuitos de parte de la marca de tu smartphone.
Como consejo, les puedo decir que es mejor comprar uno nuevo en el caso que no prenda, porque aunque suene duro, te saldrá más caro arreglarlo por pieza, que comprar uno nuevo. Y si eventualmente le arreglas una pieza, tienes el peligro que empiecen a fallar otras en un corto periodo de tiempo.