El contexto de pandemia y de cuarentena por el que están atravesando muchas familias ha establecido nuevas rutinas y formas de relacionarnos. Puede que afloren nuevas dificultades al intentar adaptarnos a esta compleja situación, así como un aumento de los conflictos al interior de la familia.
Hoy quiero compartir contigo 5 “Covideas” que pueden ser de gran utilidad para familias con niñ@s y adolescentes.
1. Responsabilidades y rutinas
Es recomendable pedirles colaboración en algunas tareas domésticas y en cumplir ciertas rutinas. Aquí podemos incluir hábitos propios de su edad en cuanto a higiene, alimentación y vestido. Esto les permite mantenerse activos, fomentando la autonomía, el sentirse auto-competentes (útiles) y en control. Si esto es algo nuevo en tu hogar y hasta ahora siempre se les ha hecho prácticamente todo, es difícil que se adapten a cumplir con estas tareas de un día para otro. Para esto podemos explicar de forma clara y concreta que les estamos pidiendo, siempre yendo de menos a más. Es muy importante que reforcemos positivamente cada pequeño logro. Lo podemos hacer a través de cumplidos verbales (“te felicito”, “lo hiciste muy bien”) o con algún “cariñito” que aumente las probabilidades de que se repita la conducta.
2. Promover rutinas de tareas y estudio
Para esto es importante que se establezcan tiempos y espacios específicos. Armar un horario donde se especifiquen las actividades y definir un espacio físico donde las puedan hacer. Una buena idea puede ser armar este horario en conjunto, pidiéndoles su opinión, pero asegurándonos de que se cumplan —en la medida de lo posible— las actividades a realizar.
3. Generar espacios de contención y validación emocional
Esto lo podemos hacer fundamentalmente a través del dialogo y la conversación. En los niños más pequeños seremos nosotros quienes podemos por ejemplo abrazarlos, estar presentes y poner en palabras lo que están sintiendo. Podemos practicar la validación emocional, al comunicarles que sus respuestas emocionales tienen sentido y son comprensibles. Esto implica identificar la emoción del otro y aceptarla, sin trivializarla o enjuiciarla. En este sentido, te recomiendo evitar frases como “no pasó nada”, “no te preocupes, no es para tanto”, “no llores” o “contrólate”. Por el contrario; manifiéstale que desde su perspectiva entiendes cómo se siente (independiente de si tú compartes o no su visión). Es importante que seamos más flexibles ante “pataletas” en los más chicos o enfados intensos (con portazo incluido) en los más grandes. Para esto podemos contener sus emociones y ofrecer alternativas de respuesta, mostrándoles que nosotros por momentos también nos hemos sentido así.
4. Enfatizar el distanciamiento físico y promover la interacción social
Una característica frecuente entre los adolescentes es la de sentirse omnipotentes o invencibles. Si le sumamos a esto el que puedan estar conscientes de que el Covid puede no ser tan problemático para su rango de edad, el desafío de que cumplan con el distanciamiento físico puede ser más complejo. Es recomendable que les transmitamos que no se trata solo de ellos sino de que también pueden contagiar a otros. Al mismo tiempo no tienen cómo saber con certeza que sus amistades están bien y que al exponerse ellos, también están exponiendo a todos en la casa.
Muéstrale que sabes lo frustrante que es para ellos estar separados de sus amigos. En este contexto puede ser de gran utilidad tener más flexibilidad con las reglas sobre el tiempo dedicado a las redes sociales. Motívalos a ser creativos en nuevas formas de interactuar socialmente con sus amigos y otros miembros de la familia.
5. Predica con el ejemplo
Una de las formas en que los seres humanos aprendemos es a través de la observación. Por esto es importante que si por ejemplo esperas que tus hijos tengan hábitos saludables, comiences a ponerlos en práctica. Puede ser una buena idea el que te acompañen en o realicen juntos ciertas actividades de auto-cuidado.
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” todos los jueves a las 19:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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