Como cada semana, en #Conectados te entregamos datos saludables y ricas recetas para que los puedas llevar a la práctica. Esta vez te queremos contar sobre la menta, un gran aliado para nuestra salud
Esta planta tiene muchas propiedades nutricionales, que resultan muy beneficiosas para nuestra salud. Es muy útil para aliviar los dolores de estómago. Las infusiones de menta ayudan a reducir la hinchazón abdominal y reducir la irritación intestinal.
También, logra ayudar al sistema respiratorio porque descongestiona las vías respiratorias y alivia el asma y los resfriados comunes. Por si fuera poco, ayuda a la limpieza de la boca, al eliminar las bacterias que causan el mal olor, y previene las caries y la gingivitis.
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Teniendo en cuenta todas las propiedades de la menta, te queremos compartir dos refrescantes recetas donde puedes incorporarla y así de tus comidas algo distinto.
Dos ricas recetas con menta
- Sopa fría de pepino y menta
Necesitamos 2 pepinos pequeños, 1 yogur natural, ¼ de cebolla, medio diente de ajo, sal, vinagre de manzana, menta fresca, pimienta y aceite de oliva a gusto.
Lavamos los pepinos, los cortamos y los llevamos a la batidora. Cortamos también la cebolla, el ajo y lo agregamos, añadimos un poco de sal, pimienta, el aceite de oliva y la menta, y trituramos todo. Después, agregamos el yogur natural y volvemos a mezclar, si queda muy espeso podemos agregar un poco de agua. Refrigeramos unas horas o toda la noche mejor.
Se debe servir muy fría, podemos agregar arriba unas hojitas de menta para decorar.
- Helado de menta
Mezclamos 1 taza de leche, con media taza de crema. Llevamos la mezcla a fuego medio y revolvemos hasta que hierva. Luego, batimos 6 huevos con 150 gramos de azúcar flor, y le agregamos la mezcla de la leche y la crema.
Tomamos un puñado de hojas de menta y las llevamos a la trituradora, mientras más hojas agreguemos más intenso será el sabor.
Agregamos las hojas trituradas al resto de los ingredientes y llevamos a fuego medio por unos 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Cuando ya esté fría, llevamos la mezcla al congelador por 3 a 4 horas. ¡Y listo! Tenemos un helado casero rico y fresco.
