El sexo puede ser riquísimo, pero ¿alguna vez te has encontrado un billete de 5.000 en el bolsillo de un pantalón viejo o le has pedido a alguien que te rasque la espalda y logra encontrar el punto exacto donde te pica?
Más allá del sexo, hay muchos otros placeres en la vida. Cosas que nos hacen sentir bien, nos tranquilizan o simplemente nos sacan una sonrisa.
Cuando se trata de relaciones, ¿alguna vez has trabajado deliberadamente en el vínculo íntimo que compartes con tu pareja? Esa conexión en una relación es a menudo la fuerza impulsora detrás del buen sexo. Pero también es lo que te hace sentir seguridad y protección, como si estuvieran en el mismo equipo y pudieran enfrentar juntos los desafíos del día a día.
Cuando se habla de «intimidad», hay una tendencia a pensar en sexo. Aquí hay 4 actividades para ayudarte a potenciar la sensación de cercanía con tu pareja fuera de la cama.
Cocinar juntos o para tu pareja
La comida y el romance tienden a ir de la mano, como el pan con mantequilla, o las papas fritas con algo de sal.
La comida también puede ser una forma maravillosa de experimentar y explorar nuevos sabores y sensaciones, así como de revivir recuerdos compartidos.
Es posible que con tu pareja tengan alguna comida favorita que ambos disfruten juntos. O quizás hay un plato que tiene un significado especial. Por ejemplo, lo que comieron en su primera cita, el día en que formalizaron la relación o durante un viaje memorable.
Según una encuesta realizada a 1,000 adultos sobre cómo la cocina influye en sus relaciones, un 87% informó que cocinar es una de las principales actividades que las parejas pueden hacer para fortalecer su vínculo y fomentar la comunicación. Por lo tanto, ser creativo en la cocina es un gran lugar para comenzar.
Microafectos
Un microafecto es un pequeño gesto o acción que transmite nuestro amor y aprecio por alguien. Podría ser físico: tomarse de la mano, abrazarse, mantener el contacto visual o tocarse suavemente durante el día. O bien, podría ser verbal: diciéndole que l@ quieres, tirando algún piropo, dándole las gracias o preguntándole como le fue en el día.
Muchas veces son las pequeñas acciones las que se suman para marcar una diferencia real, y los microafectos en las relaciones hacen precisamente eso.
Bailar
No necesitas ser Michael Jackson o los Power Peralta para bailar en el living de la casa con tu pareja. Los únicos requisitos son la voluntad de hacerlo y una buena cuota de sentido del humor.
Un estudio publicado en Biology Letters destaca cómo bailar puede fortalecer los lazos sociales, mejorando el estado de ánimo, la confianza y, lo que es más importante, la intimidad.
Conversaciones vulnerables
En 1997, Arthur Aron, psicólogo social y director del Laboratorio de Relaciones Interpersonales de la Universidad de Stony Brook, se propuso aprender sobre la vulnerabilidad y su conexión con la intimidad.
Juntó a parejas de estudiantes que no se conocían y les dio 45 minutos para hacerse preguntas: a la mitad se les dieron preguntas que eran concretas y superficiales. Y a la otra mitad se les dieron preguntas que iban en orden creciente de profundidad, siendo la pregunta final : «De todas las personas de tu familia, ¿de quién sería la muerte más inquietante para ti?».
Lo que vieron los investigadores fue que el segundo grupo formó un vínculo mucho más profundo. Muchos se hicieron amigos más allá del estudio. ¡Y dos participantes incluso se comprometieron!
Hay algo realmente especial en construir una relación en la que se pueda ser completamente vulnerable el uno con el otro. Cuando esto sucede, se crea una base segura y de confianza. Entonces, profundiza un poco más en tú conversaciones y ve qué puedes descubrir.
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