Si has dejado de tener relaciones erótico sexuales con tu pareja durante algún tiempo, intentar avanzar hacia una vida sexual activa nuevamente puede generarte ansiedad y algunas dificultades esperables por la falta de práctica.
Puede que te resulte útil adoptar el siguiente enfoque. Este se basa en quitar algo de presión al sexo y aprender a disfrutarlo nuevamente, lentamente, paso a paso:
Eliminar el sexo de la ecuación
Es posible que desees comenzar eliminando por completo el sexo de la ecuación. Muchas ansiedades sexuales pueden deberse a la sensación de que cualquier tipo de expresión de afecto o acercamiento físico tendría que conducir finalmente a tener relaciones sexuales. Esto puede crear una fuerte asociación entre el contacto físico y tener que «actuar», lo que puede crear un ciclo negativo para muchas personas que las aleja por completo del sexo.
El tener una especie de «prohibición» temporal del sexo puede ayudar a eliminar esta ansiedad, de modo que puedas concentrarte en comenzar a disfrutar de la intimidad nuevamente sin tener que preocuparse por “tener” que hacer algo determinado.
A partir de aquí, puede ser una buena idea dar pasos muy pequeños para reintroducir la intimidad en la relación. A un ritmo que sea cómodo para ambos. Esto no significa necesariamente reintroducir el coito. Podría significar simplemente tocar o besar más. Podría ser también el darse masajes, abrazarse o dormir sin ropa. De esa manera, puedes volver a aprender a disfrutar de la sensualidad en un entorno libre de presiones.
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Introducir actos más íntimos
A partir de ahí, es posible que desees intentar introducir actos más íntimos nuevamente. A un ritmo que sea cómodo para ambos, como el darse besos más prolongados.
Luego, eventualmente, pueden pasar a prácticas sexuales más intimas. Ir siempre avanzando a la “próxima etapa”, cuando ambos hayan acordado que les gustaría intentarlo.
A lo largo de este proceso, es importante seguir hablando y comunicándose entre sí: diciéndose lo que están disfrutando, cualquier cosa que les resulte difícil y lo que le gustaría intentar en el futuro. Si uno de ustedes descubre que las cosas progresan demasiado rápido y eso hace que se comiencen a evitar los acercamientos, podrían reducir la velocidad.
Lo importante es saber cómo se siente el otro. Y que ninguno de los dos se sienta demasiado presionado en avanzar demasiado rápido. Si crees que necesitas ayuda externa, una buena opción es consultar con una/un especialista.
Aunque hablar con una/un terapeuta sobre tu vida sexual puede parecer un poco extraño al principio, muchas parejas se sorprenden de lo efectiva que puede ser una buena terapia sexual.
Sexo tras vacunación
Respecto a volver a tener relaciones después que te hayas vacunado contra el COVID, si ninguno presenta algún tipo de síntomas, no hay contraindicaciones parea tener sexo desde el mismo día en que te vacunaste. De todas formas, independiente de que hayas recibido tus dosis correspondientes, es fundamental que sigas manteniendo las medidas de autocuidado habituales.
Estas incluyen el uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, respetar el distanciamiento físico y las directrices planteadas por la OMS y el Ministerio de Salud.