Esta es una de las preguntas que más se repite en la consulta, tanto por los hombres como por las mujeres en relaciones de pareja estable. Así como en la mayoría de los asuntos humanos no existen recetas universales y que sirvan a modo de panacea para todos, aquí ocurre lo mismo. Si tuviera la respuesta, tal vez sería millonario y lo más probable es que tú ya la sabrías. Y si bien no existe esa clave mágica o receta universal, hay algunas proposiciones tentativas provisorias que podrían resultarte de utilidad.
Primero es importante entender que para tener la vida sexual que deseamos, debemos saber cuál es. Si no sabemos lo que queremos, es difícil —por no decir imposible— alcanzarlo. La respuesta a esa pregunta no está en los sexólogos de matinal, en la revista de papel couché o en lo que dicen las estadísticas o los libros de autoayuda. Tú y tu pareja (si es que la tienes) son los responsables y los más indicados para responderla.
Otro punto importante es que las personas que creen en el poder de trabajar conscientemente en sus vidas sexuales son las que tienden a ser recompensadas con un futuro sexual feliz y un vínculo más fuerte y resiliente. Las personas que saben que una vida sexual rica implica trabajo y dedicación son los más satisfechos en sus vidas sexuales y en sus relaciones en general.
Es importante cultivar y mantener los espacios e intereses individuales y los de la pareja. Esto permite mantener la individualidad y esa distancia tan necesaria para el deseo, pero a la vez la cercanía e intimidad que son fundamentales. Como dice el dicho: «Ni tan cerca que te queme, ni tan lejos que te hiele».
Las relaciones van pasando por etapas y ese deseo pasional y espontáneo del principio es esperable que disminuya con el tiempo. Por lo tanto, hay que ser activo en generar lo necesario para construirlo. Y eso necesario varía mucho de una persona a otra.
Otro factor a considerar es el cultivo de la amistad con la pareja, pero manteniendo los límites. Recuerda que «hay un límite que rompe el deseo» y hay excesos de confianza que pueden ser divertidos con ciertos amigos pero que en la relación de pareja atentan contra el erotismo.
La alimentación, el deporte y el sentirnos bien físicamente, tanto en términos de salud como de autoimagen, permiten y facilitan el disfrute sexual y la construcción del deseo.
Buscar y exponerse a estímulos eróticos como fantasear, pensar y hablar de sexo. Finalmente, las soluciones deben ser a la medida de las personas y existe una gran lista de etcéteras que podrían ser útiles como proposiciones tentativas provisorias, de las que estaremos hablando en «Cómplices, Los Dos».
Recuerda que en el programa de esta semana seguiremos conversando sobre estos temas. Escúchanos este jueves en «Cómplices, Los Dos», de 20:00 a 21:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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