Las neuronas se comunican entre sí a través de impulsos electicos y algunas de estas concesiones necesitan de elementos químicos para realizarse. Dichas sustancias se llaman neurotransmisores y funcionan como mensajeros químicos.
Actualmente se conocen cerca de 60 neurotransmisores y ellos permiten que nuestro sistema nervioso se pueda adaptar a distintas situaciones y cambios ambientales. Algunas de estas biomoléculas son:
Serotonina
Su función principal es regular la actividad de otros neurotransmisores, junto con estar implicada en procesos como la disminución de los niveles de ansiedad y estrés, la potenciación del sueño y el apetito, la mejora del estado de ánimo. Etc.
Este neurotransmisor es sintetizado a partir del triptófano, un aminoácido que no es fabricado por el cuerpo, por lo que debe ser aportado a través de la dieta. El triptófano se puede obtener de alimentos como los huevos, la leche, los cereales integrales o el chocolate, entre otros.
La serotonina (5-HT) es comúnmente conocida como la hormona de la felicidad, porque los niveles bajos de esta sustancia se asocian a la depresión y la obsesión.
Dopamina
La dopamina es uno de los neurotransmisores más conocidos de nuestro sistema nervioso. Su función principal es activar los circuitos de recompensa del cerebro, por lo que también se le conoce como el neurotransmisor del placer. Cuando realizamos conductas beneficiosas para nuestro organismo, se libera dopamina y vamos creando una sensación subjetiva de placer que nos lleva a repetir dichos comportamientos. Estas conductas van desde las biológicamente programadas, como comer o saciar la sed, hasta otras netamente sociales y aprendidas. Algunas formas en que podemos aumentar sus niveles son mediante el ejercicio físico, al organizar nuestras tareas diarias y cumplirlas (por pequeñas que sean), escuchando música de nuestro agrado, meditando y no teniendo adicciones.
La Tirosina es el químico más importante que compone la dopamina. Dentro de los alimentos que aumentan la tirosina están: almendras, el maní, carne de vaca, pollo, chocolate, café, huevos, té verde, leche, sandía o yogurt.
Oxitocina
Esta sustancia producida en el hipotálamo, puede actuar como hormona y como neurotransmisor. Se asocia la sensación de tranquilidad, un incremento de la confianza y estados de ánimo positivos, predisponiendo a la generosidad y a la colaboración. Estimula la afectividad y el cariño entre madre e hijo. Junto a esto ayuda a reducir la presión arterial y los niveles de cortisol, aumenta el umbral del dolor y reduce la ansiedad. También se atribuye a su acción el sentimiento de amistad que se despierta entre las personas y hasta el amor en los enamorados.
Podemos aumentar sus niveles a través del contacto físico y el cariño, al realizar actos de generosidad hacia otras personas o al escuchar atentamente a otro ser humano, al dar o recibir palabras de aliento, mediante la meditación y al realizar actividad física (más aun si es con otras personas).
En el programa de esta semana seguiremos conversando sobre el tema. Escúchanos este jueves en “Cómplices, Los Dos”, de 21:00 a 22:00 horas. ¡Puedes comentar con nosotros usando el hashtag #CómplicesLosDos!
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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