Los estilos de apego influyen en nuestras formas de pensar y de comportarnos en las relaciones. Por ejemplo, alguien con un estilo de apego seguro tiende a confiar en sus relaciones más cercanas, mientras que para alguien con un estilo inseguro, esto es bastante más complejo.
Moldeados en gran medida por las experiencias de la primera infancia, los estilos de apego pueden persistir a lo largo de la vida, influyendo en la calidad de las relaciones adultas. Con tiempo y esfuerzo, aquellos con un estilo de apego inseguro pueden tener un apego más seguro.
Las relaciones saludables requieren una combinación de intimidad e independencia. Alguien que tiene un apego inseguro a menudo lucha por confiar o comprometerse con los demás. Sin embargo, es posible sentirse seguro y satisfecho en las relaciones sin dejar de ser uno mismo.
Estas son algunas sugerencias para lograr un apego seguro:
– Aprende sobre tu estilo de apego
Aprende sobre los cuatro estilos de apego principales, así como los pensamientos y comportamientos asociados. Esto te permite detectar tendencias o patrones que has repetido durante tu vida y hacer algo distinto para ver resultados diferentes.
– Identifica tus creencias y expectativas sobre las relaciones
Las creencias sobre las relaciones tienden a establecerse temprano en la vida. Por esa razón, es importante explorar qué es realmente cierto sobre tus relaciones actuales y eventualmente abandonar creencias e interpretaciones obsoletas.
– Actúa de forma opuesta a tu estilo de apego ansioso o evitativo
Si tienes un estilo de apego ansioso, intenta dar pequeños pasos para volverte más independiente. Si tienes un estilo de apego evitativo, intenta bajar la guardia y abrirte a la intimidad.
– Aumenta tu conciencia emocional
Aprender a expresar y aceptar tus emociones te hace más capaz de aceptar y empatizar con las de tu pareja. Esto disminuye la reactividad y aumenta la seguridad en tu relación.
– Comunícate abiertamente y escucha con empatía
El apego seguro requiere comunicarse de una manera respetuosa y sincera. Cuando ocurra un conflicto, colabora con tu pareja para ayudarse mutuamente a sentirse comprendidos y conectados, incluso cuando no estén de acuerdo.
– Contágiate de otros con relaciones saludables
Si quieres correr una maratón, es útil rodearte de corredores exitosos. De la misma manera, puedes mejorar tus relaciones observando cómo piensan y se comportan las personas con relaciones saludables.
Por Rodrigo Jarpa
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