Es esperable que la pandemia del coronavirus nos afecte de distintas maneras. Puede haber consecuencias a nivel físico, económico, social y psicológico.
En este contexto el miedo y la ansiedad son respuestas naturales, normales e inevitables. Aquí de te dejo mis “C.O.V.I.D.E.A.S” para sobrellevar la situación.
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C: CONTROL & CONDUCTAS
No podemos controlar la pandemia, ni los pensamientos o emociones difíciles asociados a ella. El desafío es enfocarnos en lo que sí podemos controlar y actuar en función de lo que valoramos en la medida de lo posible. Sí podemos controlar lo que hacemos (nuestras conductas) aquí y ahora y eso es un tremendo recurso.
Eso es lo que puede marcar la diferencia en ti, en tus seres queridos y en tu comunidad. Por ejemplo, pregúntate todos los días ¿qué puedo hacer justo ahora, por pequeño que sea, que mejore mi propia vida, la de mi pareja /familia o la de las personas de mi comunidad? lo importante aquí no es solo responder, sino que también actuar.
O: OBSERVAR
Observa y reconoce amablemente los pensamientos, emociones, sensaciones y preocupaciones que aparecen en ti.
Al darles espacio, sin evitarlas, te puede ser útil el decirte a ti mismo: “me estoy dando cuenta de que en este momento estoy pensando en el Coronavirus”, “en este momento estoy notando ansiedad e incertidumbre” o “me doy cuenta de que estoy tensando mi cuello y mis hombros”. Esto te ayuda a observar, tomando cierta distancia de lo que surge, sin quedarte atrapado en esa nube de pensamientos o que estos y/o las emociones tomen el timón.
V: VALORES
Como vimos anteriormente, no tenemos mucho control sobre los pensamientos o emociones que surgen de un momento a otro. No podemos evitar que sigan apareciendo. Pero sí tenemos control sobre nuestras conductas. La idea es que nuestros valores sean la brújula que guíe nuestro actuar.
Para identificarlos podemos preguntarnos:
- ¿Qué tipo de ciudadano, pareja, padre/madre, hijo, amigo quiero ser durante esta crisis?
- ¿Cómo quiero tratarme y cuidarme a mí mismo?
- ¿Cómo quiero tratar y cuidar a los demás?
Hay muchas cosas que no estamos pudiendo hacer como habitualmente sería. Sin embargo, nuestros valores los podemos seguir viviendo en cada momento. Una característica de los valores es que son preciados y pueden ser públicamente compartidos. Por lo tanto, si te vas a la playa en helicóptero, pero prefieres mantenerlo en privado; es altamente probable que no estés actuando en función de un valor.
Si nos encontráramos en la calle en dos años más y en nuestra conversación recordáramos como vivimos esta pandemia ¿qué podrías hacer hoy que te haría sentir orgulloso cuando miraras hacia atrás?
I: IDENTIFICA RECURSOS
Podrías comenzar por identificar tus propios recursos. Algunas de estas preguntas te pueden ayudar: Cuando has pasado por situaciones difíciles en el pasado ¿qué has hecho que ha resultado de ayuda? ¿qué te hace sentir orgullo de ti mismo? ¿cómo lograste eso que te hace sentir orgulloso? ¿qué conoces de ti mismo que sabes que te ayudaría en esta situación?
El identificar recursos también implica que tengas a mano estrategias de afrontamiento, así como ayuda y apoyo de terceros. Puede ser tu pareja, amigos, miembros de tu familia o comunidad. Se incluyen profesionales de la salud y/o servicios médicos. Usa fuentes de información confiables como base para identificar dichos recursos.
D: DESINFECCION Y DISTANCIA
La desinfección, el lavado regular de tus manos y el distanciamiento físico son fundamentales. El distanciamiento físico es muy distinto al distanciamiento social o emocional. Puedes practicar la distancia física, pero mantener la conexión social y emocional. Para esto, podrías por ejemplo hacer uso de la tecnología.
En el punto relacionado con identificar recursos, puedes buscar que herramientas te resultan útiles en esta tarea. Los seres humanos necesitamos de la conexión con otros, tanto como necesitamos alimentarnos. De hecho, la soledad es un factor de riesgo para la salud, tan importante como la obesidad o fumar 10 cigarros al día.
E: ENGANCHATE CON TU CUERPO Y ENFOCA TU ATENCIÓN A LOS SENTIDOS
Como dice Russ Harris, cuando estalla una tormenta, los barcos en el puerto tiran el ancla. Si no lo hacen, pueden ser arrastrados mar adentro. Dejar caer el ancla no hace que la tormenta se vaya, pero puede mantener el barco estable en el puerto, hasta que esta pase.
Es esperable que, durante estos días tormentosos, nos visiten pensamientos inútiles y sentimientos dolorosos. Si nos dejamos llevar por esa tormenta interna, no hay nada muy efectivo que podamos hacer. Entonces ¿qué hacer? El cuerpo y los sentidos son una potente ancla al presente. Enganchar con nuestro cuerpo y enfocar nuestra atención en los sentidos, nos permite seguir en el puerto, sin ser arrastrados por la tormenta. Esto lo podemos hacer tomando plena consciencia de nuestra respiración, de la planta de nuestros pies en el suelo, la temperatura del lugar en el que estamos, los olores y aromas, los sonidos del ambiente, las formas y colores que podemos observar etc. 
El cuerpo y los sentidos están siempre presentes. Si te alejas de ellos, te distraes y te metes en la tormenta (cosa altamente probable), date cuenta de eso y vuelve nuevamente a enfocar tu atención en los sentidos. Esto es práctica, práctica y práctica. Mientras mejor te ancles en el aquí y ahora, más control tendrás sobre tus conductas.
A: ACTUA
El desafío es actuar en función de tus valores y de lo que funciona. Si algo funciona; haz más de lo mismo. Si algo no funciona; haz algo diferente. Recuerda que nuestro mayor grado de control es justamente sobre nuestras conductas. Los valores si no son actuados, pierden todo valor y quedan solo como buenas intenciones.
Actúa cuidándote. Actúa alimentándote bien. Actúa escuchando la música que te gusta. Actúa leyendo un libro que te aporte. Actúa haciendo alguna actividad física, bailando o practicando yoga. Actúa llamando a tus seres queridos y escúchalos u ofréceles ayuda. Actúa pidiendo ayuda si eres tu quien la necesita. Actúa siendo responsable contigo y con el resto. Actúa levantándote todos los días de la cama si es que puedes. Actúa siendo amable y generoso; primero contigo y luego con los otros. Actúa lavándote las manos y usando mascarilla. Actúa quedándote en casa si es necesario.
S: SOLUCIONES
Lamento desilusionarte, pero la solución a esta pandemia es poco probable que la tengas tú. Las soluciones tienen que ver con cómo sobrellevar esta situación de la mejor manera y enfocarte en los mejores resultados posibles.
Aquí te planteo otro desafío: intenta mantener el foco en que es lo que quieres y no en lo que no quieres. A su vez, intenta mantener conversaciones libres de COVID o libres del problema. Identifica como quieres comenzar a vivir esta crisis desde ahora en adelante. Recuerda que un viaje de mil millas comienza con el primer paso. Proyéctate hacia el futuro orientado por tus valores, moviéndote de los problemas a las soluciones.
Por ejemplo, si hasta ahora no has podido interactuar o ayudar a otras personas como te gustaría, identifica los pasos para lograrlo. El darle vueltas al problema o buscar las explicaciones de porque no lo has hecho; no tiene mayor utilidad. La importancia de enfocarnos en el futuro, es que ahí viviremos el resto de nuestras vidas. Supongamos que comienzas a vivir esta crisis como tu deseas y en concordancia con tus valores; ¿qué estarías haciendo? ¿cómo notarias que lo estás logrando? ¿qué verían distinto las personas que te rodean?
Por último, pero no menos importante; recuerda que esto también va a pasar…
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” todos los jueves a las 19:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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