Si vas a las tiendas, te habrás dado cuenta que llegó ese momento que complica a cualquier mujer: la elección del traje de baño.
Como se trata de una prenda expuesta, muchas veces no sabemos cómo disimular lo que nos incomoda y potenciar lo que nos gusta de nuestro cuerpo.
La clave pasa por no obsesionarse y elegir siempre la comodidad por sobre la tendencia, sin excepción alguna. De todos modos, echemos un vistazo a lo que viene y a las recomendaciones que nos pueden ayudar a resaltar nuestros fuertes y a engañar al ojo con nuestras debilidades:
1) Bikinis con un giro. El calzón vuelve grande, para relajo de la mayoría de nosotras, con tiras atípicas que suben por las caderas. Estas últimas evítalas si el abdomen o las caderas no son tu fuerte. Por el contrario, es apto para aquellas que tengan el cuerpo tipo triángulo invertido. Además vuelve el calzón sesentero, con vistos a contraste y peto con copa (apto solo para bustos pequeños).
2) El nuevo peto de moda con corte halter. Este rememora lo mejor de los noventa y aportan comodidad, color y texturas. Es una buena opción para llevar la atención a la zona, aunque ojo, porque podría acortar el cuello si no eres larga de esa zona.
3) Siguen los trajes de baño. Son la nueva sensación hace más de dos temporadas. Ya no son de la mamá o la abuela. Por el contrario, vuelven renovados con sensuales rebajes en la espalda al más puro estilo «Baywatch», noventero a morir, aunque sin rebaje en la zona de las caderas. Prefiere aquellos que tienen telas más gruesas y moldean el cuerpo, priorizando el rebaje que cubre el rollito de la espalda y deja al descubierto más el centro.
4) ¿Los trikinis son para el cuerpo perfecto? Atrévete por optar por un traje de baño que tenga tiras atípicas por la espalda. Todo va en donde centremos la atención con la prenda.
5) Ser estratégica con los detalles. Los vuelos siempre agrandarán zonas, al igual que los estampados. Si quieres moldear el cuerpo solamente con colores, prefiere los traje de baños que trabajan con bloques de color, que van dando curvatura al cuerpo en su justa medida, siendo una persona normal sin medidas de modelo. Engaña al ojo sin perder comodidad. Esto último es por lejos lo más importante al momento de elegir tu traje de baño.