Más allá de definir que ideas o creencias son ciertas o falsas, puede resultarnos de mayor utilidad el centrarnos en si nos sirven o no; es decir en su funcionalidad. Así, por ejemplo, hay creencias que no tienen ningún sustento en la realidad o ningún hecho que las confirme, pero que nos pueden resultar tremendamente útiles. Hay otras con las que puede ocurrir justamente lo contrario.
Aquí hay 3 mitos que son inútiles e incluso llegan a ser dañinos en el contexto de las relaciones de pareja estable (independiente de su orientación sexual).
La infidelidad es el causal número uno de separación o divorcio
Generalmente cuando ocurre una infidelidad y esta es descubierta o rebelada, genera sufrimiento a uno o ambos miembros de la pareja (en el contexto de pareja monógama). Sin embargo, generalmente las causas de la separación o quiebre preceden al hecho puntual de la infidelidad. Según el estudio del “Divorce Mediation Project”, el 80% de los hombres y mujeres señalaron la perdida de cercanía, la distancia emocional y la sensación de soledad, como la principal causa de divorcio.
Nunca ir a acostarse enojados
Este suena a consejo de la abuelita y si bien hay mucha sabiduría en algunos de estos consejos, no es lo que ocurre con este en particular. Este “tip” tan popular, incluso sale en la biblia, pero así como ocurre con los consejos de la abuelita, algo similar ocurre con ciertas ideas plasmadas en dicho libro. Cuando en una discusión hay rabia de por miedo, la activación fisiológica que eso genera, les hace prácticamente imposible que puedan tener un dialogo “racional” y/o que puedan encontrar soluciones. Cuando el connotado psicólogo e investigador John Gottman estudio a cientos de parejas en su laboratorio del amor, probo haciendo lo siguiente: cuando una pareja estaba discutiendo, intencionalmente detenían la discusión y les decían que tenían que ajustar parte del equipo que usaban para evaluarlos. Luego les pedían que leyeran revistas por aproximadamente 30 minutos antes de retomar la conversación. Esto hacia que sus cuerpos se calmaran, lo que les permitía luego comunicarse de forma respetuosa y calmada. En base a esto se sugiere que cuando estas discutiendo y te sientes abrumad@, es importante que te tomes un receso hasta que te calmes y luego retomes la conversación, incluso esperando hasta el otro día si es necesario.
Los intereses en común son fundamentales para el éxito de la relación
Muchas parejas parecen obsesionarse con compartir intereses comunes y él o ella se obliga a que le guste el ajedrez, el bádminton o la opera. Por otro lado, se angustian y creen que algo no anda bien si cada uno tiene sus intereses personales y a veces muy distintos. Sin embargo, se ha visto que lo que importa no es lo que la pareja hace junta, sino cómo interactúan cuando lo hacen. Por ejemplo, los dos pueden ser fanáticos de los paseos en bicicleta, pero eso puede ser un desastre si es que interactúan negativamente cuando lo hacen. Un predictor de éxito mucho más potente que los intereses en común, es lo que Gotmman denomina la proporción de interacciones positivas y negativas, que debería ser de 20 a 1 en las situaciones cotidianas, ya sea que estén haciendo algo juntos que ambos disfrutan o no. Es decir, por cada conducta, palabra o gesto negativo que tengo hacia mi pareja, tengo que tener 20 positivos. ¡Nadie dijo que iba a ser fácil!
¿Qué opinas tú? Recuerda que puedes comentar con nosotros usando el hashtag #ComplicesFMDOS. De esto y más hablaremos este jueves en “Cómplices, Los Dos”, de 21:00 a 22:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
¿Tienes alguna duda que quieres resolver sobre este u otro tema? Deja tus preguntas para que Rodrigo Jarpa pueda seleccionar y contestarla:
[gravityform id=»389″ title=»false» description=»false»]