La menopausia es el momento que marca el final de los ciclos menstruales. Podemos hablar de menopausia después de que transcurren doce meses seguidos sin menstruación. La edad promedio de la menopausia en Chile, según estudios, es de 49 años.
Se caracteriza por cambios hormonales importantes y es común encontrar que esto pueda afectar la vida sexual. Ciertos cambios físicos, como la sequedad vaginal, pueden tener un gran impacto en cómo te sientes y en lo que te resulta placentero y agradable.
Afortunadamente, hay muchas formas de abordar los síntomas que podrían afectar en el disfrute.
Infórmate
El conocimiento es el poder supremo. Esto te ayudará a comprender mejor los cambios que ocurren en tu cuerpo y cómo estos pueden afectar tu vida sexual. Una vez que hayas identificado los síntomas que te molestan, será más fácil saber dónde buscar ayuda y consejos sobre cómo mejorar tu situación. Si no estás segura de alguno de tus síntomas, es recomendable que consultes con un o una especialista.
Por ejemplo, si notas que tienes menos deseo o interés sexual que antes, al informarte sabrás que no estás sola. Es esperable que los cambios hormonales puedan afectar tu deseo sexual. Comenzar por saber esto, te puede ayudar a sentirte más tranquila. Luego puedes consultar respecto a que soluciones existen en lo que respecta al aspecto hormonal.
Si bien puede haber una baja en el deseo en algunas mujeres, hay muchas otras que no lo experimentan. Esto se puede deber a una multiplicidad de factores: psicológicos, culturales, hormonales. Etc.
Hazte amiga de los lubricantes
Los lubricantes pueden ser un muy buen amigo no solamente durante esta etapa, sino que también antes y después.
Si aún no conoces sus beneficios, entonces podría ser el momento de familiarizarte con ellos. Debido a los cambios hormonales, puede haber menor lubricación, elasticidad e incluso sentir dolor durante el coito (dispareunia). Con un adecuado diagnóstico médico realizado por un especialista, se pueden manejar de forma muy efectiva todas estas molestias.
Por otro lado, los componentes emocionales, vinculares, el contexto y la pareja, tienen un rol muy importante. Una alternativa específica para la baja de la lubricación, pueden ser los geles o lubricantes externos. La sequedad vaginal, que puede causar relaciones sexuales dolorosas o incómodas, es algo común para las mujeres durante y después de la menopausia.
Es recomendable que suspendas cualquier práctica sexual que te genere dolor (no placentero). Al igual que los lubricantes, esto también es recomendable en cualquier etapa. Si duele y no es rico, mejor hacer otra cosa.
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Vibra alto
La menopausia no solo se manifiesta en cambios físicos, sino también psicológicos (está todo interrelacionado). Muchas mujeres comienzan a pensar de manera diferente sobre sus cuerpos y su sexualidad.
La auto-estimulación sigue siendo importante para tu bienestar sexual. Se ha demostrado que los juguetes vibradores aumentan la vascularización en la región genital.
El aumento del flujo sanguíneo no solo aumenta la excitación, sino que también aumenta el suministro de estrógeno al área, lo que puede ayudar con la lubricación y el rejuvenecimiento.
Relájate (pero no tanto…)
Puede que al comienzo de la menopausia te relajes pensando que la posibilidad de un embarazo es cosa del pasado. Sin embargo, todavía es posible que ocurra en las primeras etapas hasta que hayas alcanzado la menopausia completa: esto es después de un año sin menstruación.
Por otro lado, otra cosa a tener en cuenta son las infecciones de transmisión sexual (ITS). Estas pueden transmitirse independientemente de tu edad o etapa de vida, mientras sigas teniendo relaciones sexuales.
Si tienes varias parejas sexuales, no olvides cuidarte, usar condones, hacerte chequeos regulares y, si usas lubricante con condón, asegúrate de que la fórmula del lubricante no afecte la eficacia del condón. Los lubricantes a base de aceite o petróleo, como la vaselina, son pegajosos, espesos y pueden manchar las sábanas; además, pueden hacer que los condones sean más propensos a romperse.
Las mejores alternativas son los lubricantes a base de agua. El propilenglicol puede alterar la flora vaginal y aumentar la susceptibilidad a las infecciones por hongos y la vaginosis bacteriana.
El placer no tiene fecha de vencimiento
Pasar por la menopausia de ninguna manera debería indicar el final de la experimentación, del sexo y el placer. Los seres humanos podemos disfrutar del sexo independiente de la edad y de si estamos en un periodo fértil o no.
El placer en las relaciones sexuales, el contacto y la intimidad, no tienen por qué limitarse por los cambios fisiológicos. Resulta de grandísima utilidad, particularmente en esta y en las etapas posteriores, ampliar las prácticas sexuales y lo que entendemos por sexo.
No limitarse al contacto genital y a lo que hacemos con partes especificas del cuerpo. Así podemos también, seguir disfrutando del sexo a los 60, 70, 80 y hasta el fin de nuestros días.