Los límites saludables fomentan el respeto mutuo en las parejas. Establecer límites nos ayuda a saber qué se espera de la relación y tener claridad sobre las reglas del juego. Establecer límites (o reevaluarlos) ayuda a reducir nuestros niveles de estrés y aumenta el nivel de satisfacción respecto a la relación.
Estas son 5 sugerencias para establecer límites en tu relación de manera efectiva:
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Toma consciencia de su importancia:
El establecer límites no siempre es algo fácil, por lo tanto, si no eres consciente de la importancia que tiene hacerlo, puede que te rindas en el camino.
Antes de establecer límites, i9dentifica por qué son importantes para ti. Los límites son una parte integral de las relaciones saludables porque ayudan a mantener un equilibrio funcional. También ayudan a minimizar el conflicto, porque establecen un precedente de lo que ambos esperan el uno del otro. Tener límites puede acercarte a tu pareja, en vez de distanciarte.
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Aclara sin oscurecer:
La comunicación clara y transparente (sin cometer sincericidios) es fundamental. Cuando discutas los límites con tu pareja, se honest@ acerca de como te sientes respecto a ciertas conductas y asegúrate de que tenga claridad de lo que realmente esperas de él o ella. No oscurezcas la conversación con acusaciones o recriminaciones del pasado. Mantén la claridad respecto a lo que esperas en el futuro. Para esto, podrías intentar escribir tus expectativas para “editar tu mente” y tener claro lo que buscas al compartirlas con tu pareja.
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Sean equipo:
Considera a tu pareja como alguien con quien estás trabajando en equipo, en lugar de en contra. Respeta sus propios límites, deseos y sentimientos, y acepta que sus puntos de vista pueden ser diferentes a los suyos (igualmente válidos). Si esperas que tu pareja respete tus límites, también es importante que tú hagas lo mismo. Las relaciones son una calle de doble sentido. Si no se avanza en equipo, se pueden transformar en un callejón sin salida.
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Evita dar órdenes:
Un límite no se trata de dar órdenes o decirle a la otra persona qué puede o no hacer. La idea es llegar a acuerdos o comunicar de manera explícita qué es lo que TÚ vas a hacer frente a determinadas conductas de tu pareja. No podemos controlar el comportamiento de los demás. Lo que si podemos controlar es nuestra propia respuesta frente al comportamiento de los otros. Un ejemplo de esto sería decir algo como:
No quiero seguir llegando tarde a los eventos por tu retraso. La próxima vez que llegues tarde, me voy a ir por mi cuenta y después nos podemos juntar allá más tarde.
Un límite no significa nada hasta que estés dispuest@ a tomar la acción. Por lo tanto, es importante que cumplas con lo que has definido al establecerlo. La parte difícil de esto tiene que ver con tu intención. Si tu intención es controlar a la otra persona en lugar de cuidar amorosamente de ti mism@, entonces tu declaración y acción serán solo una forma de control. Si tu deseo es asumir la responsabilidad por ti mism@ y tu cuidado, entonces es mucho más probable que puedas expresarte de manera tranquila y respetuosa.
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La asertividad es la clave:
La asertividad te permite comunicar tus necesidades, deseos, sentimientos, creencias y límites de una manera directa y honesta, sin herir los sentimientos de nadie y cuidando la relación. Es útil imaginar la asertividad como el punto medio entre la agresión y la pasividad.
El uso de comportamientos agresivos, como amenazas verbales o físicas, puede darte lo que quieres a corto plazo, pero van en desmedro de tu relación. Por otro lado, el comportamiento pasivo también puede arruinar las relaciones, porque tus propios límites, deseos y sentimientos son ignorados a favor de evitar discusiones. Eso es pan para hoy y mucha hambre para mañana.
Las relaciones saludables incluyen el respeto mutuo. La mejor manera de comunicar tus límites es con compasión, comprensión y respeto por tus expectativas y las del otro. Tener respeto cada vez que se comunican hará que tu relación sea más saludable y más satisfactoria. El respeto al establecer los limites y el respeto por los limites acordados es fundamental.
Por Rodrigo Jarpa
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