Muchas veces pensamos que las relaciones felices se basan en encontrar a la persona adecuada, «la media naranja» o el «alma gemela». Y cuando los conflictos o las dificultades aparecen, nos cuestionamos nuestra elección.
Sin embargo, la otra persona es solo una parte de la ecuación. Fuera del contexto de trastornos o patologías severas, lo que hacemos o dejamos de hacer en la relación puede ser mucho más importante.
Por lo tanto, más que buscar a nuestra «alma gemela», podríamos comenzar a buscar mejores maneras de relacionarnos. Estas son algunas prácticas diarias comunes en las relaciones de pareja saludables:
1-Hacen que la vida del otro sea -algo- más fácil
Una de las cosas más valiosas de estar en una relación es que tienes a alguien a tu lado y pueden ser un equipo que afronta juntos los retos de la vida (desde los más grandes a los más pequeños).
Para lograrlo, no es necesario que cada día hagamos cosas magníficas ni grandiosas. Hay veces que detalles, como preparar el café en la mañana o recordarle llevar su mascarilla antes de salir de la casa, pueden marcar una diferencia.
Una de las mejores maneras de averiguar qué necesita tu pareja es simplemente preguntar: «¿Qué puedo hacer para ayudarte o apoyarte?».
El solo hecho de hacer esta pregunta ayuda mucho a recordar que están juntos en esto y que se apoyan mutuamente.
2-Comparten su mundo interior
Muchas parejas comparten el deseo de tener una intimidad más profunda. Y con «intimidad», no hablo necesariamente de sexo:
La intimidad es el sentimiento de conexión emocional, esa sensación de conocer y comprender a la pareja en un nivel profundo y personal. También implica que te conozcan y te entiendan a ti.
Una de las formas más fáciles de fomentar este tipo de intimidad es hacer esta simple pregunta: «¿Cómo estuvo tu día?»
Si bien es cierto que la mayoría de las personas dan respuestas bastante aburridas cuando se les hace esta pregunta, puedes intentar compartir lo que te está sucediendo en un nivel experiencial interno.
Para hacerlo puedes compartir cuáles están siendo tus desafíos, que es lo importante que hay en ellos y que esperas lograr. La invitación es a compartir las cosas que piensas y sientes, más que hacer un listado de las cosas que hiciste durante el día.
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3-Comparten su aprecio mutuo
Se aprecian, aceptando sus virtudes y sus defectos. Al buscar activamente cosas para apreciar en el otro, les ayuda a generar el impulso positivo necesario para crear círculos virtuosos y eventualmente cambiar lo que se pueda cambiar.
Para esto, puedes comenzar por buscar activamente las cosas que aprecias de tu pareja y tu relación, para luego hacérselas saber. Por ejemplo, cuando damos las gracias, estamos poniendo en práctica el aprecio.
Cuando se practica con regularidad, la apreciación puede llegar a convertirse en una profecía autocumplida: Cuanto más aprecio compartas, más cosas encontrarás para apreciar y mejor te sentirás acerca de la relación. Compartir el aprecio genera una dinámica de refuerzo positivo, que actúa como un efecto multiplicador en todas las cosas que valoras de tu pareja y de tu relación.
4-Se tocan y se demuestran el cariño a través del contacto físico
El contacto físico es un comportamiento fundamental en una relación sana y hay un tipo especial de toque que las parejas más felices dominan a la perfección: el toque afectivo.
El error es tocarse solo para iniciar el sexo. ¿Por qué es un error? Puede que haya veces en que únicamente quieras un beso o un abraso de tu pareja, pero si cada vez que lo hace es porque está buscando algo más, puede que te sientas presionada o presionado y comiences a evitar esas demostraciones de afecto.
El antídoto puede ser el contacto sin expectativas; solo para sentirse cerca, demostrarse cariño y no asociarlo monotemáticamente a algo más.
5-Se ríen y lo pasan bien juntos
Para esto no es necesario transformarse en humoristas o tener que ir a Fantasilandia día por medio.
Las investigaciones han demostrado que «burlarse» el uno del otro (de una manera cariñosa y juguetona) puede fortalecer la relación, siempre y cuando ambos lo encuentren divertido. Un sentido del humor compartido es una fuerte indicación de una relación saludable.
No tienen que reírse de los mismos chistes, pero crear un humor compartido, especialmente cuando están juntos, es importante para el bienestar de la relación. .
Esto se puede hacer encontrando formas de hacer que las pequeñas cosas sean divertidas, priorizando el tiempo de calidad o simplemente compartiendo un buen chiste, una publicación divertida de las redes sociales o algo gracioso que te ocurrió en el día. Por lo tanto, seguir mandándose memes o «chistes fomes», puede ser una muy buena idea.