La resiliencia es la capacidad de adaptarse y sobreponerse a la adversidad. Por ejemplo a un trauma, muerte de un ser querido, estrés severo y/o fuentes de tensión significativas.
Ser resiliente no quiere decir que no experimentemos dificultades, dolor o angustias. Por lo demás, sería bastante extraño que en una situación como la que estamos viviendo, eso no ocurriera.
Una buena noticia, es que la resiliencia no es algo que se tiene o no se tiene. Es una actitud que todos podemos desarrollar. Las actitudes son evaluaciones hacia los hechos, que incluyen pensamientos, emociones y conductas.
El desarrollo de una sana autoestima y una alta confianza en sí mismo y en los demás, son factores que ayudan a desarrollar esta habilidad. La sobreprotección, la falta de apoyo, o el evitar el dolor o las situaciones difíciles (que son parte de la vida) son algunos de los factores negativos para el desarrollo de la misma.
Hoy quiero compartir contigo 5 maneras de aumentar tu resiliencia en tiempos de pandemia.
Establece y cuida las relaciones interpersonales
Si bien es fundamental respetar el distanciamiento físico, es muy importante no distanciarnos social o emocionalmente de los otros. Te recomiendo establecer y mantener el contacto con familiares, amistades y otras personas importantes en tu vida.
La conexión y el apoyo social potencia la resiliencia. Ayudar a otros que te necesitan también puede ser de beneficio en este sentido. Para esto el uso de la tecnología puede ser un gran aliado.
Cultiva la aceptación
Es muy probable que como resultado de la pandemia no te sea posible hacer todo lo que quisieras. Aceptar las circunstancias que no puedes cambiar (junto con el dolor que estas conllevan) te puede ayudar a enfocarte en lo que sí puedes cambiar. Sí podemos controlar lo que hacemos (nuestras conductas) aquí y ahora y eso es un tremendo recurso.
Eso es lo que puede marcar la diferencia en ti, en tus seres queridos y en tu comunidad. Por ejemplo, pregúntate todos los días ¿qué puedo hacer justo ahora, por pequeño que sea, que mejore mi propia vida, la de mi pareja /familia o la de las personas de mi comunidad?
El mantener el foco y compromiso con esas pequeñas metas, es un potente catalizador de la resiliencia.
Busca oportunidades para descubrirte y conocerte
Muchas veces como resultado afrontar la adversidad, las personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de alguna forma a nivel personal.
Muchas personas que han experimentado tragedias y situaciones difíciles, han expresado tener mejoría en el manejo de sus relaciones personales, un incremento en la fuerza personal aun cuando se sienten vulnerables, la sensación de que su autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada y una mayor apreciación de la vida.
El conocer tus recursos y fortalezas y hacer uso de eso, es parte fundamental del desarrollo de la resiliencia.
Cuida de ti mism@
Presta atención a tus necesidades y deseos. Realiza actividades que disfrutes y encuentres relajantes. Ejercítate regularmente y aliméntate adecuadamente. Cuidar de ti mism@ te ayuda a mantener tu mente y cuerpo listos para enfrentarte de mejor manera a situaciones que requieren resiliencia.
Cultiva y expresa gratitud
Esto nos ayuda a potenciar nuestro optimismo y a tomar perspectiva de las situaciones.
El reconocer y darnos cuenta de lo que tenemos es la puerta de entrada a la gratitud. Una forma efectiva de cultivarla, puede ser escribiendo un diario de la gratitud. Ahí puedes anotar por ejemplo al finalizar el dia, dos cosas por las que estas agradecid@ y luego repetirlo la siguiente tarde. ¡Fíjate en los detalles!
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” todos los jueves a las 19:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
¡Deja tus preguntas!
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