Una cuenta bancaria emocional es una medida interna de confianza en la relación. Las parejas que se acercan y conectan están invirtiendo en la cuenta bancaria y estos ahorros emocionales les serán de gran ayuda cuando vengan las “vacas flacas”: los periodos difíciles, conflictos importantes o crisis.
Los beneficios de invertir en este fondo mutuo, van más allá de lo que se puede hacer con ellos en momentos complicados; si no que también resultan fundamentales para mantener cierto grado de pasión a lo largo del tiempo.
Muchas parejas ponen grandes esperanzas en el viaje que harán juntos o en las salidas a comer a restaurantes afrodisiacos a la luz de las velas; como los caminos hacia la conexión o el “re-encantarse”.
Pero la clave puede ser mucho más barata y cotidiana; y tiene relación con la conexión que se busca y se logra en pequeñas y simples interacciones del día a día.
Estas son 5 formas de invertir en tu cuenta bancaria emocional.
1-Conversa sobre tus preocupaciones, tu estrés y sobre como ha sido tu día
Y escucha a tu pareja hablar sobre el suyo… Incluso antes de COVID, las investigaciones concluían que el estrés externo era el factor más importante que hacía que las parejas que habían hecho terapia, volvieran a patrones de relación disfuncionales.
El estrés reciente relacionado con COVID es solo un viejo dolor en versión XXL. El manejo efectivo del estrés funciona como un «depósito directo» en las cuentas bancarias emocionales.
Una conversación para reducir el estrés es una intervención efectiva. Por una mera inversión de 20 minutos cada uno, ambos discutirán los factores estresantes externos (no de la relación). El objetivo es simple: Escuchar como lo haría un amigo. Validar los sentimientos de tu pareja y evita pasar al modo de resolución de problemas. Tener una conversación del tipo:
– ¿Cómo te fue hoy día? -Bien.
Es un ejemplo de lo que no hay que hacer.
2-Está presente
Estar físicamente junto a tu pareja revisando el teléfono o pensando en la inmortalidad del cangrejo, sería un claro ejemplo de lo que no hay que hacer. Estar plenamente presente es él desde, como para establecer una relación e invertir en la cuenta bancaria emocional.
No es necesario ni factible que hagas esto todo el tiempo… Solo cuando quieras realizar un depósito importante. Cuanto más prestes atención, en la mayoría de los casos, mayor será la rentabilidad de los depósitos emocionales.
3-Fíjate en lo bueno
Cuando una pareja está anulada por sentimientos negativos, tiende a no notar pequeños aspectos positivos a lo largo del día. Si tu pareja hace algo positivo, dale las gracias o entrega algo positivo de tu parte. Esto aumenta las probabilidades de que lo vuelva a hacer en el futuro.
Cada vez que hagas eso, reforzarás el comportamiento que te gustaría ver más, al mismo tiempo que harás un buen depósito en la cuenta bancaria emocional de tu pareja. Te sugiero que te fijes en los detalles; en esas pequeñas cosas que tu pareja hace en la vida cotidiana y que para ti son agradables.
Por ejemplo si se levanta más temprano que tú en las mañanas y te das cuenta de que intenta no hacer ruido para no despertarte. No esperes un viaje al caribe en un hotel cinco estrellas. Aunque si eso ocurre, agradécelo también.
Revisa: 6 patrones típicos en las relaciones de pareja: ¿Cuál es el tuyo?
4-Transmite afecto con cariños, abrazos y besos cuando sea apropiado
Se han hecho diversos estudios sobre el contacto íntimo no sexual. La ciencia nos dice que las manifestaciones de cariño a través del contacto físico, pueden ser una herramienta poderosa para calmar nuestro sistema nervioso.
Entre las parejas heterosexuales, los hombres tienden a interpretar el afecto físico como una señal de que todo va bien en su relación.
Las mujeres, por otro lado, lo ven un poco diferente. Para las mujeres, cuanto menos afecto físico reciben, menos satisfechas están con la relación. Esto ocurre independientemente de la orientación sexual.
El contacto físico, los abrazos y los besos son depósitos poderosos en la cuenta bancaria emocional.
5-Cumple tu palabra
Algunas parejas tienen problemas para cumplir su palabra. A menudo quieren evitar conflictos, por lo que pueden decir que sí… cuando en realidad quieren decir que no.
La paradoja es que finalmente esto puede acarrear más conflictos de los que se busca evitar.
Para mantener tus compromisos es importante aclarar las expectativas de tu pareja, así como las tuyas. Como expresa el dicho: “el pensé que y el creí que, son causa del equivoqué…”