Las faldas y vestidos son las prendas primaverales por excelencia. Por eso quiero que revisemos las tendencias que se llevarán esta temporada y cuáles son las más acertadas para nuestro tipo de cuerpo. ¡Toma nota!:
1) Los vestidos largos y de telas ligeras son un clásico siempre. El giro de esta temporada es la modalidad envuelta, tomados a un costado de la cintura con amarra, muy en estilo de los sesenta. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con los cuerpos de caderas muy anchas, ya que en esos casos es mejor jugar visualmente con las proporciones, eligiendo vestidos con mangas y alargar la figura con el largo hasta por lo menos la rodilla.
2) Faldas asimétricas, con cortes atípicos o transparentes. Como es una prenda que va sobre las piernas, todo dependerá del largo de ellas al momento elegirlas y también de cuán cómoda te sientas con mostrar más o menos. El modelo más jugado es el faldón transparente (¡con enagua obligatoria!). Un error típico que acorta las piernas es usar las faldas con zapatos que cubren el empeine o que llegan hasta el tobillo, en tonos oscuros. ¡No te lo pongas!
3) Las flores una vez más vuelven, pero en 3D. Esto quiere decir que sobre el dibujo del estampado, te encontrarás con bordados y aplicaciones que le darán relieve. También vuelven los motivos naturales orientales, pasando por el trópico donde se sumarán animales a los estampados. En cuanto a telas, se empezarán a repetir el satín y la seda. Sigue la gamuza, pero con menos fuerza.
4) Los cinturones, el accesorio afín por excelencia con las faldas y vestidos. Prefiérelos con hebillas geométricas, como los círculos o rectángulos. Si quieres ir incluso más allá, el último mes de la moda nos deja una nueva lección: vuelven los cinturones de tela. Mejor aún si hace juego con el estampado de tu vestido.