Muchas parejas con hijos e hijas se ven enfrentadas a tener que hacer malabarismos con la paternidad, la vida laboral, los intereses personales, la vida social y en pareja, incluyendo la sexualidad y mucho más.
La crianza de l@s hij@s suele ser una tarea a tiempo completo y altamente demandante. Es una misión exigente y un resultado muy común es que nuestras vidas sexuales sufran las consecuencias.
Parejas con hijos y la sexualidad
Lamentablemente no hay una solución mágica y universal, pero sí hay algunas cosas que puedes implementar de inmediato, que seguramente crearán más tiempo para la intimidad, tanto contigo mismo, como con tu pareja.
1. Crear, aplicar y mantener una rutina para irse a acostar
Crea una rutina regular a la hora de acostarte, que tenga estructura y que sea consistente. No importa si eres una madre o padre soltero, una pareja o padres separados con co-crianza entre dos casas. La idea es crear una rutina fija a la hora de acostarte y mantenerla en el tiempo.
Por ejemplo: comer alrededor de las 19:30 horas, hora familiar de 20:00 a 20:30 horas, y a las 20:30 horas ya es hora de acostarse y DORMIR. Para lograr este último cometido también es recomendable seguir una rutina.
Es importante que implique conductas que no activen y de baja estimulación, siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Puedes buscar en internet audios de meditaciones guiadas o de relajación para niños y ver que efectos tienen en los tuyos.
La razón por la que se sugiere una rutina regular antes de acostarse, es para que tengas la garantía de que cada noche tienes tiempo para ti mism@ y/o tiempo como pareja. Sol@s. Sin niñ@s. En silencio. Suena bien ¿no?
Como pareja, esto te da tiempo para estar juntos y conectarse. Si estás sin pareja, esto te da tiempo para relajarte.
2. Agendar tiempo en pareja (No se permiten niñ@s)
Este punto es muy importante. La vida se pone muy intensa y ocupada cuando estamos haciendo malabares con las carreras, la paternidad y la vida misma.
A menudo las parejas sienten que no hay tiempo para tener sexo y muchas no tienen ganas ni energía para hacerlo. Por lo tanto, la sugerencia es que como pareja se destine regularmente tiempo para estar juntos sin los niños.
Un ejemplo podría ser que todos los miércoles en la noche, dejen a los niñ@s con alguien de confianza y salen a caminar, a comer o a tomarse algo (pueden ser todas las anteriores), o todos los lunes en la mañana, comienzan la semana tomando un desayuno más largo juntos.
La invitación aquí a es a ponernos creativos con cómo podemos pasar tiempo de calidad juntos como pareja. Si puedes ir un paso más allá y pegarte una escapada romántica de un fin de semana, estarás invirtiendo en petrodólares en la cuenta bancaria emocional.
Muchas parejas están más dispuestas a disfrutar sexualmente cuando logran hacer todas las gestiones necesarias como para pegarse una “escapadita” es este tipo.
3. Agendar tiempo personal
Es importante que cada semana estés teniendo tiempo para perseguir tus propias pasiones y aficiones. Esto significa que tienes que programar un momento regular contigo mism@. Sin niños ni pareja... sólo tú.
Si estás en pareja, asegúrense de que ambos estén teniendo tiempo libre regularmente por separado. Así, por ejemplo, cada miércoles por la noche uno de ustedes puede ir a una clase de yoga, baile, zumba, bádminton, etc, y luego el jueves por la noche la otra persona puede hacer lo que disfruta (podría ser salir con amig@s, clase de cerámica, karate, bajo ... algo que le encanta hacer y que le aleja de las responsabilidades cotidianas).
La razón de esto es que tiene que haber polaridad en una relación para que funcione. Con demasiada frecuencia las parejas terminan haciendo todo juntos, persiguiendo las mismas aficiones, viendo los mismos programas de televisión, teniendo los mismos amigos... y deja de haber individualidad (que es distinta al individualismo), no hay nada de qué hablar aparte de los niños y el trabajo.
El seguir siendo individuos y no solo pareja o familia crea más libertad y alegría. Esto puede potenciar el entusiasmo y el deseo por la pareja cuando vuelven a encontrarse. Como dice el refrán: “ni tan cerca que te queme, ni tan lejos que te hiele”.
4. Poner limites a l@s niñ@s
No tengas miedo de ser firme con tus hij@s y darles un ejemplo de lo que hacen las “parejas sanas”. Estas priorizan el tiempo de calidad juntos para conectarse y priorizan el tiempo juntos para disfrutar del sexo.
L@s niñ@s necesitan una buena dosis de limites y frustraciones. Después de todo, la vida esta llena de eso y el cómo las enfrenten será determinante.
Esto se puede lograr con pequeños/grandes gestos, como cerrar la puerta del dormitorio, con lo que podrán ir internalizando también que hay tiempos y espacios íntimos/privados a los que ellos no pueden acceder. Esto les permitirá en el futuro aprender a poner sus propios límites y resguardar su propia intimidad y privacidad.
¿Eres una pareja con hijos? ¿Cómo ha sido tu situación?
Si quieres saber más sobre el tema escucha “Cómplices, Los Dos” todos los jueves a las 20:00 horas.
Rodrigo Jarpa es Magíster en Psicología Clínica, Doctor en Sexualidad Humana. Fundador & Docente, Academia de Psicología & Bienestar. Miembro de la American Association of Sexuality Educators, Counselors and Therapists.
Síguelo en su cuenta de Twitter: @rodrigojarpa
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